Las Tunas.- Como parte de las acciones que se ejecutan para la presentación de la declaración jurada (DJ) y pago del impuesto sobre los ingresos personales del sector agropecuario, la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT), en conjunto con la Delegación de la Agricultura en el territorio, informan la reactivación de estos procesos de obligatorio cumplimiento.
Según informó Yamila Morejón Aguirre, subdirectora primera de la ONAT en Las Tunas, con el paso de la provincia a la fase 2, el pasado 3 de julio, se restableció nuevamente la presentación de la DJ y pago del tributo, la cual inició el pasado 2 de marzo y fue prolongada a causa de la situación epidemiológica existente en el país.
En correspondencia con ello, “todos los usufructuarios y propietarios de tierras agrícolas, tenedores de ganado sin tierra y otros productores individuales de alimentos, cuentan con 180 días naturales para efectuar la entrega y el pago previsto, y quienes lo realicen en los primeros dos meses, a partir de decretada la fase 2, obtienen un beneficio fiscal de un descuento del cinco por ciento, el cual se aplica en el mismo momento del pago”, aseveró la subdirectora.
A tales efectos, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), junto a otros decisores que se relacionan con el proceso, desarrollan una estrategia significativa para que cada una de las unidades realice estos pagos de manera acelerada.
Asimismo, Morejón Aguirre señaló que “ya interactúan con todas las formas productivas, pues de los 12 mil 967 contribuyentes agropecuarios que tienen la obligación de los impuestos personales, solo un poco más de los cuatro mil han cumplido. Es un número insuficiente”.
El proceso cuenta con una viabilidad efectiva en su pago, ya que en las formas productivas existe un facilitador habilitado para el desarrollo del mismo. “Desde el pasado año, a estos especialistas que se mantienen se les dio una asesoría actualizada de los modelos, mientras que a los de nuevo ingreso los capacitaron según las normativas que rigen hoy”, aclaró la directiva.
“En todas las cooperativas están los facilitadores y también los económicos que saben cómo llenar los formularios. Solo se calcula la DJ agregando los ingresos obtenidos en el año 2019 por las ventas de sus producciones agropecuarias, además de las entradas derivadas de las ventas directas que realicen, por lo que no hay ningún inconveniente para no hacerse”, reiteró.
Entre las actividades que promueven, junto a la Agricultura y la ANAP, está el chequeo sistemático de la tarea y efectúan videoconferencias con los municipios para darle seguimiento, explicó la funcionaria de la Administración Tributaria.
“Los encuentros también incluyen una atención diferenciada a las cooperativas que no han presentado ninguna declaración jurada, en aras de conocer cualquier problema que tenga la entidad y vaya en detrimento del tributo”, manifestó.
Como novedad, Onelia Vargas Tamayo, jefa del Departamento de Atención al Contribuyente, informa que a este sector productivo se le modificó la DJ 012 con respecto al año anterior. “El beneficio para los productores consiste en la eliminación de la escala progresiva, pues en calendarios precedentes para hacerla, los datos aumentaban gradualmente; sin embargo, hoy se mantienen invariables”, comunicó.