

«Hacer todo lo posible para generar ingresos y tener utilidades en la Unidad Empresarial de Base, y que luego vengan a decirte que no pueden pagarte porque la empresa provincial tiene pérdidas es lo más desestimulante que hay para un trabajador» dice uno de los trabajadores de Acopio en Jobabo, entidad que evidentemente, desde que inicio 2022 se ha mantenido generando ganancias a partir de formas de gestión mucho más eficientes.
Después de indagar la realidad del asunto, evidentemente, muchas promesas iniciales y ahora, después de nueve meses, ni siquiera una explicación directa desde la instancia provincial que al menos convenza a la gente.
«Aquí vinieron los provinciales cuando se discutió el plan y la compañera de recursos humanos planteó que se pagarían las utilidades si cumplían, pero en resumidas cuentas nunca hemos visto utilidades» confirma Ena Baldoquín, una de las trabajadoras de más años en Acopio.
«Hemos pedido que vengan acá los compañeros de la empresa y les expliquen a los trabajadores el problema que hay con el pago de la ¨estimulación¨. Todo el mundo está desinformado. Cuando no es una cosa es la otra, si no es que no hay utilidades en la empresa, últimamente una cuenta bancaria que tenemos que tener… en resumidas cuentas, eso no se le explicó al personal inicialmente; se les explicó a los trabajadores que, si se cumplían las ventas en el trimestre y generaban ganancias, les pagarían utilidades. Cumplimos, sobrecumplimos y aún esperamos por los pagos» manifiesta Delsa Garcés, económica de la UEB Acopio Jobabo.
Lo más complicado del asunto es que todo depende de los provinciales, pues por tratarse de una unidad empresarial de base sin autonomía financiera, la solución no está precisamente en esta localidad a pesar de tantos reclamos y solicitudes de trabajadores y directivos.
«Se ha trabajado, se ha cumplido, hay esfuerzo, aparecen iniciativas, pero de esta forma no nos estimulan» refiere Jorge Jones, exdirigente sindical de base. Y es que esta es el mismo criterio que hay entre otro puñado de obreros: de oficina, dependientes, choferes, braceros…
«Fíjate que estamos trabajando fuerte todavía porque comprendemos que los directivos de aquí no tienen la culpa y sabemos que han defendido y siguen defendiendo ese dinero que es nuestro, vaya por compromiso con ellos que seguimos echando pa´lante, pero esto sí decepciona a uno» expresa uno de los obreros mientras paleaba un montón rocoso.
A diferencia de otros calendarios en que Acopio era continuamente señalado entre un puñado de entidades joabebnses por pagar sin respaldo productivo, 2022 ha sido uno de los mejores calendarios de la última década, tal vez por las circunstancias en que se mueve hoy la comercialización y las posibilidades de autogestión que a raíz del ordenamiento monetario se le ha brindado al sector empresarial.
De acuerdo con datos ofrecidos por la dirección de la entidad, al cierre de agosto (acumulado) tenían más de un millón de pesos en ventas por encima del plan, es decir, de cinco millones 401 mil pesos hay un real de siete millones 89 mil 700 pesos, lo que en términos económicos indica que hay resultados.
«la preocupación está, lo hemos tramitado, hemos planteado a la dirección provincial la inquietud que hay con el pago de esas utilidades, pero no tenemos aun la solución y en realidad no depende nosotros aquí» aclara Julio Machado, director de la UEB.
Esa falta de facultades locales para disponer de lo que justamente se ganaron los obreros deja aparentemente la opción que expone uno de los expertos jobebenses en justicia laboral: «Hacer la demanda al órgano de justicia laboral de base y emprender un proceso legal al amparo de la legislación vigente, que justamente respalda con claridad a los trabajadores en su derecho de recibir las utilidades que generaron».
Y sí, parece que no hay muchas más opciones, porque este asunto de Acopio Jobabo es archiconocido entre todas las instancias municipales rectoras de los procesos laborales, económicos y gubernamentales, y de las provinciales, porque corroboramos ya por diversas vías había sido elevado a las instituciones encargadas en las Tunas.
Escuche el reportaje completo:
Casi un cuarto de la población jobabense sobrepasa los 60 años de edad, es decir, que más de ocho mil de los 40 mil 884 habitantes de este municipio del sur de Las Tunas son personas mayores, y de ellos, alrededor del 18 % son jubilados, sin embargo, no dejan de ser útiles a sus familias y a la sociedad en general.
A menudo se les aprecia en el ir y venir dirio, por las calles, en busca de los alimentos, haciendo los mandados a las bodegas, el mercado, atendiendo un conuco, o en las labores domésticas. Una cifra no desprecible de personas y jubildas han sido reincorporadas al trabajo.
El programa de atención al adulto mayor tiene en Jobabo, al sur de Las Tunas, 2 instituciones habilitadas para el cuidado de personas mayores de 60 años de edad, como parte de la obra de la Revolución en el ámbito de la salud.
Un ejemplo de centros asistenciales dedicados a este fin, es el Hogar de Ancianos del municipio, en el que se atienden 38 adultos mayores internos sin familiares, y 2 seminternos, con servicios como la asistencia médica y la rehabilitación integral.
Yanelis Serrano López, Médico asistencial de la institución, informó “que en esa instalación los ancianos reciben una atención integral con interconsultas de cardiología, geriatría, fisiatría y otras especialidades. Además participan en actividades deportivas y culturales”.
El municipio, con un índice de envejecimiento superior al 21 por ciento, cuenta con una Casa de Abuelos que acoge durante el día a 18 adultos mayores carentes de amparo familiar, donde realizan actividades de terapia ocupacional en aras de elevarle la calidad de vida al adulto mayor, hacerlos más útiles dentro de la sociedad, contribuir a lograr bienestar físico y mental con una vejez segura y saludable. Así lo corrobora la trabajadora social Yusdelis Peña Yanes.
Llegar a la ancianidad es un hecho inevitable de la vida del hombre, razón para vivirla a plenitud. Así lo sienten Benita Cutiño y Evelio Blanco dos longevos jobabenses acogidos a la casa de abuelos Heriberto Cortés Iglesias los que manifiestan «sentirse como en su propio hogar, porque reciben por parte de todos los trabajadores de este centro buena atención, una alimentación balanceada, y disfrutan de actividades recreativas y deportivas».
Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir. En Jobabo, hay 8 mil 636 personas de 60 años o más… y son muchos los motivos para conmemorar este primero de octubre, Día Internacional de las personas de edad, con la satisfacción de vivir en un país donde se les asegura la salud y la vida a los adultos mayores ante cualquier circunstancia, en especial aquellos que se acogen a centros asistenciales.
A pesar de las circunstancias impuestas por el bloqueo y el déficit de materias primas, la Unidad Empresarial de Base Vascal en Jobabo cumple los planes pactados para el mes de agosto y el actual.
En conversación con la especialista principal de producción de la empresa Damaris Cutiño Barrero, destacó que para el mes de agosto de un plan de 364.4, se cumplió 561.8 miles de pesos. Antes de culminar septiembre ya sobre cumplieron sus compromisos.
Entre las principales producciones que realiza la UEB Vascal del municipio figuran detergente, jabón líquido, sábanas, cortinas, cartuchos, colchones para casos sociales, parles, servicios prestados de confecciones y otras. Agregó la directiva.
Dijo además, que no tienen interrupciones laborales por el momento, aunque el estado obsoletos de los equipos de trabajo y máquinas de coser impiden ganar en mayor eficiencia, aparejado a la escasez de materias primas.
En medio de las complejas condiciones de hoy, la directiva dijo, que continúan garantizando producciones que habitualmente aportan a la economía del país, provincia y municipio, honor a la marca comercial Vascal, por su variedad, seguridad, calidad, y conservan el amplio surtido de productos.