Unos 35 años dedicada al sector agropecuario siempre lidiando con los animales, así ha transcurrido todo este tiempo para María Cristina Fonseca Áreas, jobabense que se reconoce hasta el momento como la primera mujer que en estos parajes se graduó de Medicina Veterinaria.
De las mejores experiencias en su vida laboral, Cristina recuerda la etapa del periodo especial, años muy complejos en que tuvo que ponerse la ciencia al servicio de la genética.
Ya Maria Cristina Fonseca Áreas, le queda poco para jubilarse, toda su vida laboral, 35 años dedicados al sector agropecuario, están llenos de buenas vivencias entremezcladas con una profesión que en sus tiempos de universitaria aún era considerada una carrera para hombres, la medicina veterinaria.
Jobabo.- Con el reconocimiento que desempeñan obreros, especialistas y directivos de las diferentes entidades que integran el sistema de la agricultura en Jobabo, inició en este municipio del sur tunero el Acto por el Día del Trabajador Agropecuario, efemérides que tiene un amplio significado para quienes se desempeñan en las diferentes áreas del quehacer productivo.
En esta ocasión se destacó el quehacer de un grupo de obreros y colectivos de las Unidades Empresariales de Base Integral Agropecuaria, Granja Urbana, y Gelma, en especial los trabajadores de la finca de plantas medicinales y el proyecto de Dos Hermanos.
Al intervenir Yamisleidis Barrera Santiesteban, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros en Jobabo, insistió en la calidad humana de los colectivos con que cuenta el sector aquí y el protagonismo en la producción de alimentos, sobre todo, en la necesidad de potenciar un mayor impulso en los diferentes programas del quehacer agrario.
Alrededor de mil personas se desempeñan en este municipio en las diferentes ramas del sector agropecuario estatal, incluyendo la parte empresarial y las Unidades Básicas de Producción Cooperativa.
«Hacer todo lo posible para generar ingresos y tener utilidades en la Unidad Empresarial de Base, y que luego vengan a decirte que no pueden pagarte porque la empresa provincial tiene pérdidas es lo más desestimulante que hay para un trabajador» dice uno de los trabajadores de Acopio en Jobabo, entidad que evidentemente, desde que inicio 2022 se ha mantenido generando ganancias a partir de formas de gestión mucho más eficientes.
Rosi: Yo misma hoy deposité 10 mil 200 pesos, y así es el promedio diario, es decir, que ingresamos, nos esforzamos para cumplir con las ventas.
Después de indagar la realidad del asunto, evidentemente, muchas promesas iniciales y ahora, después de nueve meses, ni siquiera una explicación directa desde la instancia provincial que al menos convenza a la gente.
«Aquí vinieron los provinciales cuando se discutió el plan y la compañera de recursos humanos planteó que se pagarían las utilidades si cumplían, pero en resumidas cuentas nunca hemos visto utilidades» confirma Ena Baldoquín, una de las trabajadoras de más años en Acopio.
Delsa: Aquí no podemos decidir, todo depende de la empresa
«Hemos pedido que vengan acá los compañeros de la empresa y les expliquen a los trabajadores el problema que hay con el pago de la ¨estimulación¨. Todo el mundo está desinformado. Cuando no es una cosa es la otra, si no es que no hay utilidades en la empresa, últimamente una cuenta bancaria que tenemos que tener… en resumidas cuentas, eso no se le explicó al personal inicialmente; se les explicó a los trabajadores que, si se cumplían las ventas en el trimestre y generaban ganancias, les pagarían utilidades. Cumplimos, sobrecumplimos y aún esperamos por los pagos» manifiesta Delsa Garcés, económica de la UEB Acopio Jobabo.
Lo más complicado del asunto es que todo depende de los provinciales, pues por tratarse de una unidad empresarial de base sin autonomía financiera, la solución no está precisamente en esta localidad a pesar de tantos reclamos y solicitudes de trabajadores y directivos.
Jorge Jones se siente preocupado por, y no es para menos, mucho esfuerzo, resultados… y aún en espera del pago de las utilidades que generaron
«Se ha trabajado, se ha cumplido, hay esfuerzo, aparecen iniciativas, pero de esta forma no nos estimulan» refiere Jorge Jones, exdirigente sindical de base. Y es que esta es el mismo criterio que hay entre otro puñado de obreros: de oficina, dependientes, choferes, braceros…
«Fíjate que estamos trabajando fuerte todavía porque comprendemos que los directivos de aquí no tienen la culpa y sabemos que han defendido y siguen defendiendo ese dinero que es nuestro, vaya por compromiso con ellos que seguimos echando pa´lante, pero esto sí decepciona a uno» expresa uno de los obreros mientras paleaba un montón rocoso.
A diferencia de otros calendarios en que Acopio era continuamente señalado entre un puñado de entidades joabebnses por pagar sin respaldo productivo, 2022 ha sido uno de los mejores calendarios de la última década, tal vez por las circunstancias en que se mueve hoy la comercialización y las posibilidades de autogestión que a raíz del ordenamiento monetario se le ha brindado al sector empresarial.
De acuerdo con datos ofrecidos por la dirección de la entidad, al cierre de agosto (acumulado) tenían más de un millón de pesos en ventas por encima del plan, es decir, de cinco millones 401 mil pesos hay un real de siete millones 89 mil 700 pesos, lo que en términos económicos indica que hay resultados.
Julio Machado, director de la UEB Acopio Jobabo
«la preocupación está, lo hemos tramitado, hemos planteado a la dirección provincial la inquietud que hay con el pago de esas utilidades, pero no tenemos aun la solución y en realidad no depende nosotros aquí» aclara Julio Machado, director de la UEB.
Con el objetivo de aportar al presupuesto de la entidad y generar ingresos que incrementen los salarios, Acopio ha incursionado en otros renglones como la elaboración de piensos criollos, de buena aceptación y mejores precios que en el mercado informal.
Esa falta de facultades locales para disponer de lo que justamente se ganaron los obreros deja aparentemente la opción que expone uno de los expertos jobebenses en justicia laboral: «Hacer la demanda al órgano de justicia laboral de base y emprender un proceso legal al amparo de la legislación vigente, que justamente respalda con claridad a los trabajadores en su derecho de recibir las utilidades que generaron».
Y sí, parece que no hay muchas más opciones, porque este asunto de Acopio Jobabo es archiconocido entre todas las instancias municipales rectoras de los procesos laborales, económicos y gubernamentales, y de las provinciales, porque corroboramos ya por diversas vías había sido elevado a las instituciones encargadas en las Tunas.
Casi un cuarto de la población jobabense sobrepasa los 60 años de edad, es decir, que más de ocho mil de los 40 mil 884 habitantes de este municipio del sur de Las Tunas son personas mayores, y de ellos, alrededor del 18 % son jubilados, sin embargo, no dejan de ser útiles a sus familias y a la sociedad en general.
A menudo se les aprecia en el ir y venir dirio, por las calles, en busca de los alimentos, haciendo los mandados a las bodegas, el mercado, atendiendo un conuco, o en las labores domésticas. Una cifra no desprecible de personas y jubildas han sido reincorporadas al trabajo.
El programa de atención al adulto mayor tiene en Jobabo, al sur de Las Tunas, 2 instituciones habilitadas para el cuidado de personas mayores de 60 años de edad, como parte de la obra de la Revolución en el ámbito de la salud.
Un ejemplo de centros asistenciales dedicados a este fin, es el Hogar de Ancianos del municipio, en el que se atienden 38 adultos mayores internos sin familiares, y 2 seminternos, con servicios como la asistencia médica y la rehabilitación integral.
Yanelis Serrano López, Médico asistencial de la institución, informó “que en esa instalación los ancianos reciben una atención integral con interconsultas de cardiología, geriatría, fisiatría y otras especialidades. Además participan en actividades deportivas y culturales”.
El municipio, con un índice de envejecimiento superior al 21 por ciento, cuenta con una Casa de Abuelos que acoge durante el día a 18 adultos mayores carentes de amparo familiar, donde realizan actividades de terapia ocupacional en aras de elevarle la calidad de vida al adulto mayor, hacerlos más útiles dentro de la sociedad, contribuir a lograr bienestar físico y mental con una vejez segura y saludable. Así lo corrobora la trabajadora social Yusdelis Peña Yanes.
Llegar a la ancianidad es un hecho inevitable de la vida del hombre, razón para vivirla a plenitud. Así lo sienten Benita Cutiño y Evelio Blanco dos longevos jobabenses acogidos a la casa de abuelos Heriberto Cortés Iglesias los que manifiestan «sentirse como en su propio hogar, porque reciben por parte de todos los trabajadores de este centro buena atención, una alimentación balanceada, y disfrutan de actividades recreativas y deportivas».
Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir. En Jobabo, hay 8 mil 636 personas de 60 años o más… y son muchos los motivos para conmemorar este primero de octubre, Día Internacional de las personas de edad, con la satisfacción de vivir en un país donde se les asegura la salud y la vida a los adultos mayores ante cualquier circunstancia, en especial aquellos que se acogen a centros asistenciales.