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Empresa de Recuperación de Materias Primas facilita recogida de desechos reciclables

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Las Tunas.- En su intento por llegar a mayor cantidad de población para aumentar la cultura del reciclaje y recopilar cantidades superiores de desechos reciclables, la Empresa de Recuperación de Materias Primas (ERMP) Las Tunas fomenta diferentes mecanismos para la compra o donación de estos residuos.

El Proyecto Reciclo mi Barrio es una idea que va más allá de las labores de la propia empresa, se adentra en las comunidades para llegar puerta a puerta en busca de toda aquella materia prima que las personas deseen donar.

Comenzaron por el reparto Buena Vista todos los sábados; en la actualidad se realiza en los distintos consejos populares de la cabecera provincial y se ha extendido hacia los ocho municipios.

reciclaje

La iniciativa parte de la ERMP Villa Clara, líder dentro de la industria del reciclaje en la Isla, que por sus resultados en aquellos predios fue extendida hacia todo el país. A nuestro territorio llegó para quedarse, comentó el director de la Unidad Empresarial de Base Las Tunas, Yulianny Ramírez Hernández.

“Además de apoyar a la empresa, ayuda a las familias en cuanto a la recogida de desechos sólidos desde la comodidad de su hogar. No solo fomenta la recogida de material reciclable, sino que incentiva la limpieza del medio ambiente.

“También contamos con la aplicación Reciklando, que le permite a la población hacer la solicitud de la recolección de materia prima desde su casa; es totalmente gratuita y nos posibilita llegar, a través de nuestros gestores de reciclaje, hasta cada barrio”, asegura Ramírez Hernández.

Con puntos fijos (casas de compra) diseminados por toda la geografía tunera, y abiertos en los horarios de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde, se da a la ciudadanía la posibilidad de vender sus desechos reciclables de acuerdo con los listados de precios que allí poseen.

Fidel Castro: El Líder que Transformó una Nación

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Era 13 de agosto de 1926, en una modesta finca en Birán, nacía un niño que con el tiempo se convertiría en la mayor figura histórica, no solo para su país, sino para el mundo entero. Fidel Alejandro Castro Ruz, hijo de un inmigrante español y una campesina cubana, no era consciente del destino que le aguardaba. Pero con el paso de los años, su nombre quedaría grabado en la posteridad como sinónimo de lucha, revolución y amor por su patria.

Desde pequeño, Fidel demostró una personalidad arrolladora y una inteligencia inusual. La injusticia, la pobreza y la desigualdad que lo rodeaban se convirtieron en el motor que impulsaría cada uno de sus pasos. A pesar de las comodidades que le ofrecía su posición, jamás se conformó con la tranquilidad de la vida fácil.

Se forjó como líder en las aulas de la Universidad de La Habana, donde su espíritu inquieto encontró el espacio ideal para canalizar sus ideas y sueños. Sus compañeros, primero sorprendidos, luego inspirados, lo veían como un joven diferente, con una visión clara y una pasión que contagiaba. No era solo un estudiante; era un líder nato, un orador que cautivaba a todos con sus palabras y, sobre todo, con su convicción.

El triunfo del 1 de enero de 1959 fue solo el inicio de su arduo camino. Desde ese momento, Fidel dedicó cada segundo de su vida a la construcción de un país más justo, a la defensa de la soberanía de Cuba y a la lucha por los desposeídos. Su capacidad de trabajo parecía inagotable, y su conexión con el pueblo era indiscutible. No había rincón en Cuba donde no se sintiera su presencia, donde no se escuchara su voz o se percibiera su influencia.

Fidel no solo fue un líder político, sino un maestro para su pueblo. Sus discursos, llenos de anécdotas, citas y reflexiones, se convirtieron en una especie de escuela popular, donde la nación entera aprendía y reflexionaba. La salud, la educación, el deporte, la cultura y la ciencia en Cuba llevaron la impronta de Fidel. Bajo su liderazgo, el país logró hazañas que pocos creían posibles: la erradicación del analfabetismo, la formación de médicos que salvaron vidas en todo el mundo, y la creación de una cultura de resistencia y dignidad que ha sido ejemplo para muchos otros países.

Hoy, cuando recordamos a Fidel, lo hacemos con la certeza de que fue un hombre que, con sus luces y sombras, amó profundamente a su patria. Fue un soñador, pero también un hacedor. Fidel Castro Ruz dejó un legado que trasciende fronteras y generaciones. Su figura, más allá de los años, sigue siendo una inspiración para todos aquellos que creen en un mundo mejor, en la posibilidad de construir una sociedad más justa y equitativa.

Fidel, con su mirada intensa y su voz firme, sigue vivo en cada rincón de Cuba. Su espíritu permanece en las escuelas, en los hospitales, en las calles y en el corazón de su pueblo. Su historia es la historia de un hombre que, a pesar de las adversidades, nunca dejó de luchar por sus ideales. Un líder que, con su amor por Cuba, cambió el rumbo de la historia para siempre.

La obra de Fidel mantiene total vigencia entre los agradecidos del mundo

La impronta del líder indiscutible de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz perdura en el tiempo cuyo legado traspasa los límites de esta redentora nación para situarse en la mayoría de los países del mundo donde siempre habrá un pedacito de su obra, porque no solo trabajó para su pueblo sino también para los de otras latitudes.

Si hablamos de las misiones en el exterior, ahí está la mano de Fidel, impulsor de la humanitaria y solidaria ayuda a los más necesitados y a los que nunca tuvieron a nadie que los apoya en asuntos tan vitales y necesarios como es la salud, pero no solo en esa rama, sino también el deporte y la cultura.

Fidel Castro abogó por las causas del Sur Global y por un nuevo orden económico internacional, traducido en un mundo pacífico, próspero, justo, equitativo y multipolar, en correspondencia  con los principios que rigen la vida misma para todos los seres humanos, sin excepción.

Nuestro líder, aunque ausente de cuerpo y alma, siempre tendrá la inmensa capacidad, de motivar a las masas, guiar a su gente, de convocarlas al perenne combate mientras existe el cruel enemigo de en frente.

Entre las enormes virtudes de Fidel está la de haberse ocupado por la preparación de los campesinos para asimilar las nuevas tecnologías que se introdujeron en la agricultura para la producción de alimentos, uno de los programas más importantes y necesarios que acometía entontes el país, incluso, en el presente.

Fidel también se ocupó del desarrollo de la voluntad hidráulica del país, para lo cual diseñó la construcción de numerosas presas y embalses  capaces de almacenar cualquier cantidad volumen de agua y usarlas en  beneficio de la agricultura y para el consumo de la población.

De manera, que nunca podremos hablar de la impronta y el legado del hombre que atacó al Moncada y que estuvo en Girón, sin hacer obligada referencia a las miles de obras que concibió e impulsó a favor de su pueblo y la de otros continentes, así  como la formación de médicos y de otros profesionales de decenas de países amigos de Cuba.

Al conmemorar su aniversario 98, no cabe un homenaje mayor y mejor que pretender ser como ese Fidel que imponía respeto desde su propio uniforme verde olivo y su carácter afable pero recto, y a quien nunca pudieron asesinar, pese a los más de seiscientos intentos, todos, fallidos, porque sus ideas, su presencia y su legado, nunca morirán.

Prioriza Actaf capacitación a productores estales y privados

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Las Tunas.- Varias acciones de asesoramiento asume sistemáticamente la filial provincial de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf) en Las Tunas, a propósito del llamado a incrementar la producción de alimentos en todos los espacios posibles.

Ese es uno de los aportes de la organización a la soberanía alimentaria que impulsa el gobierno cubano para sortear la carencia de recursos materiales, elevar el desarrollo de la actividad agrícola en la provincia y garantizar en cada comunidad la nutrición de sus habitantes.

En sus habituales capacitaciones a los productores estatales y privados, la Actaf instruye sobre el impacto del cambio climático en los cultivos y el empleo de técnicas agroecológicas, con prioridad para el uso de bioproductos amigables con el suelo, las aguas subterráneas y otros recursos.

De igual modo amplían los conocimientos y experiencias de los agricultores sobre las enfermedades y plagas de insectos dañinos que afectan las plantaciones, la conservación de semillas y las labores para producir sustratos orgánicos que mejoren las siembras.

La sede de la Actaf también prepara a los interesados en sembrar viandas, granos, hortalizas, frutas y condimentos frescos en sus patios y en otras áreas, por lo que enseñan a optimizar los diferentes espacios, los períodos de cosecha y las características de los cultivos según la etapa del año.

Lograr una agricultura sostenible sobre bases agroecológicas es una de las prioridades de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales en el territorio tunero, organización que se relaciona directamente con la producción de alimentos y el desarrollo científico y la investigación.