La presencia de Fidel en el mismo lugar donde se libraba el combate a riesgo de su vida le imprimió a los sucesos de Girón una mayor connotación, puesto que los combatientes se sintieron más seguros y protegidos porque ahí estaba su líder en la primera línea de fuego.
El Comandante Fidel con su larga luz, dominio y maestría había vislumbrado con mucho tiempo de antelación una posible intervención enemiga, y fue entonces que comenzó a organizar, preparar y armar al pueblo para convertirlo militar e ideológicamente en una fuerza decisiva de combate junto al Ejército para ese momento.
La mayoría de los que atacaron en Girón eran de origen cubano, exiliados que, tras triunfar la revolución, fueron reclutados y entrenados por la CIA para derrocar al gobierno revolucionario de la isla.
El Comandante en Jefe Fidel Castro había llegado al poder dos años antes, al vencer el 1 de enero de 1959 al gobierno golpista de Fulgencio Batista, un tirano que bañaría luego de sangre a toda la Isla.
Era inminente el gran apoyo popular, pero otros cubanos no compartieron las ideas revolucionarias de Fidel y se exiliaron y algunos de ellos vinieron como mercenarios contra su propio país, el que los vio nacer y alimentar.
Sin embargo ese ataque en estuvo condenado al fracaso antes del primer disparo porque los soldados cubanos estaban dispuestos a morir en campaña o impedir que el enemigo del norte se hicieran dueño de esta hermosa y solidaria isla donde habitamos
Los planes agresivos se fueron abajo en menos de 72 horas, gracias a las fuerzas del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias que tomaron por asalto las últimas posiciones de los mercenarios en Playa Girón, al oscurecer del 19 de abril, hace hoy sesenta años.
A partir de la victoria de Playa Girón los países de América Latina y del Caribe comenzaron a ser más libres porque bebieron de la valentía del pueblo de Cuba e interiorizaron que la única vía para defender la soberanía, era pelear sin temor hasta lograr el triunfo y así sucedió en esas heroicas arenas.