Las Tunas.- Con un reconocimiento del Grupo Azucarero Azcuba a la provincia por el esfuerzo realizado en esta campaña, que se tradujo en más de 139 mil toneladas del dulce producidas, Las Tunas dio por concluida oficialmente la zafra 2019-2020.
Aunque distante en un 23 por ciento del plan total, los tuneros fueron segundos en la Isla en lo que a volumen de producción se refiere, solo aventajados por los villaclareños.
No es menos cierto que, en otras circunstancias, o mejor dicho, en condiciones normales de trabajo, ese 77 por ciento de cumplimiento hubiese conducido a la más severa de las críticas y hasta posibles medidas administrativas.
Pero llegar hasta ahí, en medio de la pandemia que nos acosa y de limitaciones fuera del alcance de la voluntad de los trabajadores -algunas inéditas como la falta de combustible por el bloqueo- demandó constancia y muchas horas de desvelo, actitud que la dirección de Azcuba ha tenido en cuenta en su valoración.
Por supuesto que el desenlace en el Balcón de Oriente también estuvo marcado por disímiles problemas subjetivos que, seguramente, serán objeto de profundos análisis y de llamadas de atención, en lo individual y colectivo, cuando se haga el balance final de la contienda.
“No podemos hacernos de la vista gorda ante el desaprovechamiento real de la jornada y de los medios de transporte disponibles, de la falta de organización, empuje y de la pasividad manifestados en algunos frentes de corte; así como ante los dilemas de operación y de revisiones técnicas superficiales que incrementaron el índice de roturas imprevistas, en diferentes departamentos de la industria. Eso junto a otras anomalías cuya solución estuvo en manos de los obreros y cuadros, y no se lograron”, apuntó Rafael Pantaleón Quevedo, director general de la Empresa Azucarera aquí.
En cuanto a la evaluación por centrales, el directivo dijo que, si bien no alcanzaron sus respectivas metas, en todos se ajusta el mismo concepto manejado respecto a la provincia; máxime cuando “Colombia” consiguió los mejores índices de los últimos cuatro años, y “Antonio Guiteras” y Majibacoa ocuparon el segundo y tercer puestos a nivel de país, en lo que a entrega de azúcar se refiere.
Tras el cierre oficial de las operaciones, ahora los agroindustriales del territorio concentran su energía en el impulso de la siembra de caña, tarea apremiante dado el monto que resta por hacer -ocho mil 235 hectáreas- hasta el 30 de junio, fecha tope de la campaña de primavera.
Pantaleón Quevedo detalló que en los ingenios solo se quedará la fuerza indispensable para ejecutar la Norma Técnica 52, o sea, la limpieza, desarme, diagnóstico y conservación de la maquinaria, al tiempo que los grupos nacionales de apoyo a la Agroindustria Azucarera -ZETI, Azumat, Tecnoazúcar, Azutecnia y Tranzmeg- intervendrán con una brigada permanente cada uno, mientras que el personal de las oficinas del sistema en Las Tunas lo hará todos los viernes.
Concedió capital importancia al apoyo solidario que brinda la población de los municipios a través de movilizaciones diarias, hasta ahora bien organizadas y con resultados aceptables.
Tal es el panorama actualizado de la agroindustria azucarera tunera, cuando el “Antonio Guiteras” se encuentra aún en el proceso de liquidación de su zafra.