Las Tunas.- Un trabajo sostenido con la masa bufalina del territorio se inserta dentro de las prioridades de la ganadería en Las Tunas, con el objetivo de incrementar el número de animales y utilizar sus beneficios de leche y carne para la sustitución de importaciones.
El programa bufalino, en tiempos de Covid-19, no se detiene. Según informó Jorge Luis Echevarría Lozada, Subdelegado de Ganadería en Las Tunas, la producción de leche en esta especie tiene parámetros como grasa, proteína y sólidos totales, superiores a los obtenidos en vacas en ordeño, con lo cual se aportan dividendos notables a la economía y beneficios múltiples de adaptación.
Más de dos mil 600 cabezas de búfalos existentes en el territorio reciben diariamente atenciones culturales en su desarrollo, “pues es vital garantizarles una correcta alimentación y suministro de agua, para que puedan llegar a su potencial productivo”, refirió el Subdelegado.
Con presencia en los municipios de “Jesús Menéndez”, Manatí y Las Tunas, fundamentalmente, estos rumiantes posibilitan la obtención de mayores niveles productivos, pues esa especie exhibe mejores niveles de rendimiento en ambos renglones, con menos exigencias que el resto de los rebaños.
En las campañas no es complicado trabajar con las búfalas, las cuales pueden promediar entre cuatro y cinco litros de leche, refieren los investigadores. Sin embargo, las labores deben ser constantes, pues es preciso garantizarles el pienso y el forraje que consumen una vez que salen a pastar.
Al decir del directivo, es estratégico el fomento de esta especie, “pues llega a su pubertad de manera más temprana y es más resistente a las enfermedades, lo cual permite mantener el ritmo productivo aun en condiciones rústicas”.