Este año en Jobabo exigieron una estrategia en la agricultura mucho más centrada en la gestión productiva para guiarse y cambiar los sistemas de trabajo, enfocándose en intercambios en la base, directamente con los productores, y atendiendo sus necesidades y prioridades.
Ello responde no sólo al programa de soberanía alimentaria municipal, o plan Sam, como se le llama habitualmente, sino a una demanda local y provincial que exige superar en este año las 12 mil 500 toneladas de alimentos destinadas al autoabastecimiento, con surtidos que incluyen viandas, hortalizas, granos y proteínas, un propósito que corre aprisa con plazos que, a juicio del delegado de la agricultura en la provincia de las tunas, Yoel Martínez Vargas, no pueden continuar posponiéndose.
Como parte de la estrategia se hizo una selección de casi medio centenar de productores de avanzada en las 28 unidades que componen aquí el sistema de la agricultura, los cuales, además de priorizar se con recursos e insumos, tendrán el compromiso de responder al planeamiento que se haga en la siembra y aportar al menos más del 70% de sus cosechas a la comercialización local y provincial.
En ese sentido se ponderó la necesidad de cambiar el panorama socio productivo aplicando métodos que den mejores rendimientos, asesoría científico-técnica, y explotar las potencialidades que hay en materia de riego y mecanización agrícola con un adecuado seguimiento y planificación, además de ir sumando a más campesinos y cooperativistas en lo que resta del año.
Actualmente la rama de cultivos varios cuenta con unas 891 hectáreas con riego que representa el 12 % contra el área cultivable en Jobabo y el 17% contra el área en explotación total, de ellas se encuentran con valor de uso 747.3 ha desglosado en unas 145 hectáreas favorecidas con Máquinas de pivote eléctrica, 291 con Aspersión potatil y 356 con riego eléctrico.