Por: Juan Soto Cutiño
Las Tunas.- Bastaría con tan solo mencionar el 33 por ciento de cumplimiento del plan de producción de azúcar de la zafra chica (cierre 31 diciembre) y los pobres índices alcanzados en lo que va del 2021, para darse cuenta de lo urgente que para Las Tunas resulta enderezar el rumbo errático de la contienda.
No es menos cierto que la arrancada fuera de fecha de los tres ingenios por exceso de humedad en las áreas abastecedoras y el bajo contenido de sacarosa en los jugos de la caña, unido a la falta de piezas y gomas para camiones y combinadas, cobraron una cuota importante de las más de 14 mil 500 toneladas de azúcar dejadas de fabricar en la etapa.
Pese a esa realidad, Yoandy Aguilera Tray, director de Informática, Comunicación y Análisis de la Empresa Azucarera, considera que de haberse organizado mejor la cosecha, el atraso hubiese sido menor.
“Hoy -apunta- el problema principal de la zafra en Las Tunas se concentra en esa dirección. Y no precisamente porque todavía esperan por recursos cinco combinadas de nueva tecnología, o debido a las frecuentes roturas de otras máquinas y los ponches de los neumáticos de los camiones, sino por el comienzo tardío de la jornada y la retirada de los pelotones sin cumplir la meta”.
Mientras la tarea de corte, alza y tiro de la caña continúe en el rango del 50 por ciento, como hasta ahora, la gestión de las industrias seguirá limitada, justo cuando la humedad cede terreno y el rendimiento industrial mejora sus valores.
Es preciso, por tanto, atacar sin más dilación las causas que originan el desabastecimiento de materia prima, mediante una mayor agilidad en la gestión de los recursos que faltan, la solución de las roturas de combinadas y otros equipos, así como la eliminación de los dilemas organizativos.