Las fechas especiales acompañan méritos y honores para quienes sirven y entregan su intelecto. Cuatro de febrero, cuando los trabajadores del sector del Comercio y la Gastronomía acogen sus celebraciones, es indispensable reconocer a los que han dedicado parte de su historia a dicha empresa en nuestro municipio.
Oscar Lío Ramos no es un mártir pero, en honor al que los representa, Fernando Chenard Piña, es merecedor de felicitaciones por más de una treintena dedicada a estos servicios. Los años y la experiencia lo llevaron a transitar por el sendero económico y, con ello, a contribuir en la mejoría de los bienes y productos.
Como jefe del Departamento de Fiscalización y Control ha descubierto su apego por lo bien hecho pese a los inconvenientes y, sobre todo, su entrega al pueblo. Si han de reconocerse los años y el esfuerzo dedicados, Oscar bien merece contar su historia, más aún, hacerla trascender.