El Museo Municipal de Jobabo Rosendo Arteaga Guerra realizó una actividad este miércoles en homenaje a la Jornada Camilo-Che.
La misma que lleva como nombre “Encuentro con la Historia”, se realiza frecuentemente por parte de dicha institución, tuvo como objetivo principal rendir tributo mediante un conversatorio sobre la vida y obra de estas dos grandes figuras.
Para la apertura, fueron invitados estudiantes de la escuela primaria Rosendo Arteaga Guerra, las trabajadoras Yennis Cordero Castillo, Técnica de Programa y Dayamí Ramos Labrada, Técnica de Conservación les dieron la bienvenida a los presentes.
Iniciaron exponiendo la pieza del mes, que consta de una piedra con pequeños minerales entre ellos oro, extraída de la antigua mina que existió en la región de Caobilla, lugar antes conocido como “El paso de la jicotea”, donde ocurrió la primera rebelión de los esclavos en América el 31 de octubre de 1533.
Seguidamente hubo un recorrido en la planta baja por las diferentes áreas donde se les mostraron cuadros de nuestro municipio en la época neocolonial, los diferentes objetos que se usaban en ese tiempo como muebles, teléfonos, vasijas, entre otros.
Al pasar a la segunda planta se mostraron otras áreas donde se les expuso un espacio dedicado a nuestro invicto comandante Fidel Castro, en el que se pueden visualizar fotos, el concepto de Revolución tan bien conocido por todos los cubanos y una pieza de mármol que le perteneciera, donada tras su muerte al museo.
El conversatorio tuvo lugar en la sala de reuniones donde se les dialogó a los niños sobre la figura de Ernesto Guevara de la Serna, asesinado un 9 de octubre de 1967, y el Señor de la Vanguardia, quien con solo 27 años desapareciera en las profundidades del mar al caer el avión en que viajaba, el 28 de octubre de 1959. Al terminar los relatos hubo preguntas para los estudiantes los cuales contestaron con gran entusiasmo, además regalaron poemas y canciones en honor a estos mártires.
La Jornada Camilo-Che que comienza del 8 al 28 de octubre de cada año, siempre será recordada por todos los cubanos, rindiendo su merecido homenaje a nuestro “Guerrilleo Heroico” y al “Hombre del sombrero alón” con su amplia sonrisa, al que el Che Guevara dedicó el prólogo de su libro Guerra de Guerrillas, resaltando que fue el compañero de las cien batallas.