Jobabo.- Tres áreas de avanzada productiva en Jobabo fueron evaluadas por uno de los integrantes del Grupo Nacional de Clasificación de Fincas Agroecológicas como parte del protagonismo de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) por impulsar este programa que se enfoca en la recuperación de tradiciones en la labranza y evitar el empleo de los químicos en los cultivos.
Se trató de una finca de la Cooperativa de Créditos y Servicios Rafael Trejo, en Mejías, y dos de la Victoria de Girón, aquí en la periferia de la ciudad, siendo a la vez estas dos cooperativas las que mejores resultados tienen y las primeras en insertarse en el movimiento agroecológico.
Limbano Montero Santana, Funcionario de la ANAP Nacional, durante el recorrido calificó con la máxima puntuación los labradíos, no solo por el empleo de métodos que favorecen el enriquecimiento de los suelos y garantizar cultivos totalmente ecológicos, sino por la diversificación, el intercalamientos, el manejo impecable de los terrenos para evitar la erosión y el aprovechamiento de todos los espacios con especies resistentes a la seguía y las plagas.
Un punto clave fue la capacidad de adaptación familiar a las condiciones socioeconómicas actuales, la generación de producciones que permitan una completa sostenibilidad y autoabastecimiento alimentario, y las condiciones que se van creando en la finca para elevar los rendimientos, especialmente de las viandas, las hortalizas y los vegetales.
Aquí en la finca La Esperanza, Montero Santana, compartió experiencias acerca de los métodos empleados para la prevención de plagas en cultivos de hortalizas, cómo se aprovecha en los compuestos orgánicos para la fumigación el llamado Boniato Hediondo, el uso de barreras con plantas repelentes, el cultivo de flores, la combinación de diversas especies para crear mejores condiciones de humedad y el empleo de abono orgánicos.