Las Tunas.- Pese a que las dificultades de todo tipo y el peligro del nuevo coronavirus no permitieron sosiego en los 169 días que duró la travesía, la tripulación del “Majibacoa” atracó hoy en el “puerto” con más de 57 mil 300 toneladas de azúcar en sus bodegas, cantidad digna de reconocimiento, aun cuando representa el 87 por ciento de la carga prevista.
Su aporte a la economía nacional cobra superior importancia, si se tiene en cuenta que solo los dos buques de mayor porte de la flota cubana del azúcar -los centrales Uruguay y Antonio Guiteras, de Sancti Spíritus y Las Tunas- pudieron aventajarlo en esta campaña, que aquí se recordará como la más compleja de las realizadas en los últimos calendarios.
No obstante, el capitán que comanda la nave más joven del Balcón de Oriente, Víctor Torres González, confesó que entre los integrantes de la dotación prevalece un sentimiento de insatisfacción por no haber brillado como en la zafra anterior, aunque en esta también conservaron resultados positivos en los principales indicadores de la eficiencia industrial y en las producciones de los derivados de la caña.
De modo que, al pasar este ingenio a la fase de limpieza, desarme, conservación y diagnóstico (Norma Técnica 52), ahora en Las Tunas solo procesa caña el coloso Antonio Guiteras, cuyo colectivo ha asumido, desde hace muchos años, el rol de cerrador de las contiendas en la provincia. Parará cuando la gramínea se agote o San Pedro se imponga por completo a la voluntad de los trabajadores agroindustriales.