Jobabo.- La presencia del jefe de programas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Ricardo Núñez, en el Politécnico Manifiesto de Montecristi de este municipio del sur tunero, más que evaluar el desarrollo y gestión del Proyecto Profet, viene a ser una oportunidad para valorar nuevas opciones para una iniciativa que ha caído como anillo al dedo para revitalizar la enseñanza técnica-profesional y mejorar las capacidades didácticas y tecnológicas en función de las ciencias agropecuarias.
En el intercambio con el responsable del auspicio del programa al máximo nivel se explicó que Profet ya se articula con los proyectos de desarrollo local y promete enfocarse en una enseñanza de calidad para los estudiantes que cursan carreras afines a la agricultura, la zootecnia-beterinaria y para el aprovechamiento de las tecnologías en otras propuestas de superación profesional articuladas con diferentes entidades e instituciones del municipio.
Madelaine Sosa Menencia, directora de Manifiesto de Montecristi, insistió que Profet, en la manera en que se ha ejecutado aquí es una experiencia única en Cuba en la que se vincula una institución presupuestada, y en especial, del sector educacional, a un proyecto productivo, pues parte de los recursos entregados se enfocan en estructurar no solo espacios para la enseñanza, sino para promover la producción agropecuaria y el procesamiento de vegetales.
Desde la perspectiva de ampliar ver el impacto que brinda el financiamiento aportado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), Ricardo Núñez, expresó su satisfacción por el buen aprovechamiento de los recursos, cómo se han mejorado las condiciones del politécnico, y que el mayor resultado tiene que estar en eso, que se vea una transformación en la enseñanza, que los estudiantes salgan mejor preparados y con intereses puestos en su profesión.
Al mismo tiempo, fue explícito su reconocimiento por cómo se ha logrado una articulación entre este y otros programas de desarrollo, y cómo ello garantiza la sostenibilidad de lo que se ha brindado.
La visita fue más allá del intercambio, incluyó un recorrido por diferentes áreas de la institución educativa, en especial por los locales donde se han puesto a disposición de la enseñanza los equipos informáticos aportados por Profet y el reto del equipamiento para la instalación de una mini-industria de procesamiento de vegetales, un laboratorio de suelos y otras tecnologías imprescindibles para las carreras agropecuarias.