Para las cubanas y cubanos fue y continúa siendo un privilegio que naciera la Flor autóctona de Cuba, Celia Sánchez Manduley, quien desde temprana edad comenzó a escribir páginas de glorias motivada por las influencias del Héroe Nacional de Cuba José Martí y del doctor Manuel Sánchez Silveira, su padre, hombre culto y comprometido con el partido ortodoxo.
El Golpe de Estado del diez de marzo de 1952 materializó su inserción en varias organizaciones de perfil insurreccional, siendo una de las primeras en empuñar las armas con el objetivo de alcanzar la libertad y la justicia social en el país, tan pisoteada por el régimen batistiano.
En etapas posteriores con el seudónimo de Norma, su principal misión consistió en preparar la entrada de los ochenta y dos expedicionarios que con Fidel al frente tenían la misión de liberar a Cuba del régimen batistiano.
El desembarco del Yate Granma fue un suceso que marcó a la joven granmense, convirtiéndose en guerrillera, en la primera en ocupar la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde, principal promotora de crear el pelotón femenino conocido como Las Marianas y una de las colaboradoras más cercanas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En 1957, se convirtió en la mujer más buscada del país, sube a la Sierra Maestra en los momentos más difíciles de la guerrilla, además de Norma, se vio en la necesidad de cambiar su seudónimo en varias ocasiones por los de Lilian , Carmen y Caridad, fue tan útil el accionar de esta cubana que en carta escrita por guerrilleros se pudo leer ‘’… ‘’cuando se escriba la historia de esta etapa revolucionaria, en la portada tendrán que aparecer dos nombres David y Norma ‘’ lo anterior hacía alusión a Frank País García y a Celia Sánchez Manduley, La flor Autóctona de Cuba.