Las Tunas.- Desafiando las limitaciones que impone la pandemia de la Covid 19, en la provincia de Las Tunas las acciones de capacitación del proyecto de colaboración internacional, «Aumento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba», más conocido como IRES, se realizan por vídeo-conferencias y otras alternativas.
El presidente de la Asociación de Técnicos Agrícolas y Forestales en Las Tunas, Yoandry Ávila Igarza, y especialista de logística del proyecto dijo a Tiempo 21 que debido a las restricciones de movilidad existentes en el territorio ha sido imposible visitar las comunidades beneficiadas en los municipios de Amancio, Jobabo y Colombia, pero se ha mantenido la labor gracias a las tecnologías de las comunicaciones.
Destacó que el IRES pretende que en el sur tunero los ecosistemas contribuyan al desarrollo de una mayor adaptabilidad al cambio climático, mediante la rehabilitación y gestión del paisaje, así como la mejora en la productividad de los suelos y la sostenibilidad de los agro-ecosistemas de más de 15 mil hectáreas.
Ávila Igarza explicó que unas 700 personas se beneficiarán de forma directa en vinculación con sus diferentes formas de producción y organización cooperativa para establecer los módulos, en especial mujeres y jóvenes a partir de la creación de puestos de trabajo permanente.
Los territorios tuneros del sur se incluyen entre los 78 municipios del país con mayores afectaciones por la sequía agrícola y la salinidad de los suelos y por ello, una de las salidas del proyecto es el estudio hidrológico e hidrometeorológico, así como la construcción de un vivero tecnificado que garantice la reforestación con las especies más prometedoras.
Con la asesoría y financiamiento del Fondo Verde para el Clima en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de la Agricultura de Cuba, el IRES tributa significativamente al Plan de Estado de Cuba para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido como Tarea Vida.