Era 2008, hace 15 años, cuando nacía un nuevo miembro jobabense, una emisora que se propuso ser la voz de su pueblo, de su historia y de sus tradiciones. Aquel 30 de diciembre era recibida con júbilo Radio Cabaniguán, ese pequeño espacio que poco a poco comenzó a crecer, comenzó a gustar y hoy forma parte de la identidad y cultura de su pueblo.
Para aquel entonces ya había quienes hacían Periodismo, corresponsales que con escasos recursos daban visibilidad a Jobabo. Sin embargo, faltaba más.
Una radio comunitaria, tanto en aquellos tiempos como ahora, es una necesidad y eso, más que cualquier otro motivo, llevó a la adaptación de un local que hoy es la casa de tantos profesionales, artistas y jobabenses.
Cada día Radio Cabaniguán se reinventa, lucha por mejorar y nunca, pese a cualquier tormenta, deja de transmitir y ser fiel a sus oyentes.
Pero también están ellos, los que le dan vida a la radio, portavoces de nuestras raíces que han mantenido vivos sus valores iniciales con compromiso y profesionalidad. Tanto los fundadores como los que llegaron después han construido Radio Cabaniguán con sus ganas, su entusiasmo y el sacrificio innato de quien cuida un tesoro.
La nuestra es una emisora rica en programación, admirada por fieles oyentes y construida con sonidos, voces y alegría. Hoy, es mucho más que una radio comunitaria, es expresión de nuestra cultura, nuestros valores e identidad; es aquel que cambió sus horizontes pero aún recuerda su tierra; es el anciano, el campesino, el niño o el maestro; es el central, los campos y las escuelas; es, más que una emisora, Jobabo en su plenitud.
Ha tropezado y tenido dificultades pero está ahí, fortalecida con los años y prometiendo 100 más al servicio de su pueblo, honrando ese lema que tantos honores le hace: Voz de historia y tradiciones.