Las Tunas.- El compromiso con la Revolución este Primero de Mayo también será patentizado por los agropecuarios en Las Tunas. Ahora, cuando la Covid-19 no les permite a los hombres y las mujeres del campo invadir las plazas para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores, ellos lo hacen desde el surco, que es su trinchera frente a la nueva amenaza, porque saben que la producción de alimentos constituye prioridad en el contexto actual.
Omar Pérez López, representante del Ministerio de la Agricultura en esta provincia, informó que los miembros del sector, como parte de las medidas que se adoptan en el país y motivados por el advenimiento del Día Mundial del Proletariado, tienen el firme compromiso de seguir laborando en función de ese gran objetivo.
Asimismo, el delegado enfatizó que “los propósitos se dirigen a concretar una campaña de primavera a la altura del momento, sobre todo, cuando se ha destinado un porciento más de combustible, que ha permitido avanzar en la preparación de la tierra, empeño clave para incrementar los cultivos varios”.
La producción de yuca debe incrementarse para garantizar no solo la alimentación animal, sino también la humana y la sustitución de importaciones. En estas acciones se concentran los labriegos, “pues con su uso extensivo se puede remplazar la harina de maíz en la elaboración de alimentos a base de este nutriente”.
El incremento del cultivo de granos es otra de las metas. La planta de granos que ejecutan en el municipio capital necesita un respaldo en las cosechas para que pueda procesar las 60 toneladas previstas por jornadas. “Esto nos obliga a alcanzar unas ocho mil toneladas por campaña, lo cual requiere multiplicar los índices de maíz, frijoles y garbanzos y aprovechar más la utilización de semillas de calidad, junto a la implementación efectiva de sistemas de riego presentes en el territorio, gracias al proyecto Prodecor”, enfatizó Pérez López.
Las inversiones tampoco se detienen. El montaje de una industria de producción de frutas y vegetales en Jobabo “garantizará mayor presencia de las conservas, para ello ya llega al territorio la tecnología de avanzada por utilizar en el procesamiento de estos productos y siembran cerca de 250 hectáreas de guayaba. Era esa la especie que faltaba para completar el balance principal de los cultivos por procesar”, añadió el directivo.
Los agropecuarios no estarán de brazos cruzados. Andan más motivados a incrementar los rendimientos, porque se les aprobó una bioeléctrica en la Forestal perteneciente a Jobabo, la cual ayudará a eliminar 50 mil hectáreas de marabú en esa localidad, que pueden devenir áreas para beneficiar la producción ganadera y agrícola.
“Todos los hombres y las mujeres que trabajamos en la producción de alimentos en Las Tunas, en medio de esta situación del virus SARS-CoV-2, estamos comprometidos a fin de dar respuesta a lo que el pueblo necesita.
“En eso laboramos, el compromiso está claro y lo hacemos desde el surco, pues hoy es vital aprovechar las lluvias para las siembras y así materializar los planes previstos”, concluyó.