Los sucesos del Moncada desataron un hervidero revolucionario por toda Cuba. El centenario del natalicio de Martí se convirtió en esa perfecta combinación de heroicidad cómplice de amor y gloria, de sacrificio y entrega, de perseverancia y un profundo empeño por alzar bien alto la bandera y los símbolos de cubanía mancillados durante tantos años por el deshonor y el entreguismo.
El mismo espíritu revolucionario y clamor de libertad llenaron los corazones de un puñado de jóvenes que deseosos de acabar de tajo con la tiranía y la sumisión al imperialismo yanqui, se lanzaron muchos, a un camino sin regreso.
Los mítines y creación de células del Movimiento 26 de Julio parecían relámpagos entre la gente. Todo un pueblo que ya no soportaba más tanto atropello de un tirano que pisoteaba una y otra vez las bases constitucionales de una República que desde su creación en 1902 era el traspatio de los magnates yanquis dueños de la tierra y de los centrales.
Así fue el despertar de Martí después de 100 años dormido en su propio legado, un despertar que dejó el sendero abierto a la victoria definitiva…
Y fue en despertar en toda Cuba. Dos años después del asalto al Moncada, al fin los revolucionarios jobabenses, la mayoría miembros del Partido Socialista Popular y viejos activistas sindicales del Ingenio, se hacen de uno de los ejemplares de la Historia Me Absolverá y comienzan enraizar el movimiento aquí.
Fueron Eugenio Bandes , José Regueiro, y Flora Caraballo quienes desafiando el control del batistato quienes introdujeron el alegato de Fidel y comenzaron a circularlo entre los obreros… ello tuvo una repercusión tremenda y generó una fusión de las principales organizaciones para dar paso a la primera célula del movimiento 26 de julio en septiembre de 1955. El primero coordinador del joven grupo fue José Ramón Bandes.
Fue en un pequeño espacio del centro de Jobabo, al lado del otrora Hotel París, el sitio escogido para vestirse de negro y rojo. A partir de ahí se fueron desplegando otros focos revolucionarios en la zona rural: Ojo de Agua, Mejías, El Níspero…
El central era el principal espacio conspirativo… constituyó el centro de orientación, propaganda y acciones de los revolucionarios jobabenses. Desde allí no solo se distribuían los ejemplares de La Historia Me Absolverá y el Manifiesto del 26 de Julio, también se hacía circular el periódico “Hoy” órgano del Partido Socialista Popular, también prohibido por el gobierno de Batista. Fue precisamente esa labor propagandística realizada por Enrique Casals, un veterano luchador obrero y comunista, lo que le hizo víctima de las pascuas sangrientas el 25 de diciembre de1956,
La célula de los obreros del central llegó a extenderse y agrupar a decenas de miembros y activistas por todo Jobabo, dedicándose a apoyar diferentes acciones del grupo guerrillero que se había alzado en la zona de Ojo de Agua de los Melones, recaudando armas, ropas y medicinas, vendiendo bonos, y desarrollando acciones directas de sabotajes y asalto a diferentes objetivos del enemigo.
Pero muchas más anécdotas de militantes del movimiento 26 de julio que se jugaron la vida por la revolución… en la zona de 40 peso una docena de familias desde el 57 ya apoyaban las acciones del Ejército Rebelde y colaboraban con todo tipo de información y tareas de inteligencia, siendo clave su desempeño en el aseguramiento para el paso de las columnas del Che y Camilo por la zona sur de Jobabo.
Y en Ojo de Agua, Mejías, Cañada de Palma, San José, Macagua, El Níspero… en todos esos sitios el movimiento 26 de julio tuvo seguidores que desempeñaron un rol activo en el accionar de toda la clandestinidad del entonces municipio Victoria de Las Tunas, llevando a cabo tareas decisivas para la neutralización del ya desmoralizado enemigo.
Fue precisamente este órgano creado por Frank País y Fidel Castro el pilar indiscutible de la organización guerrillera y el Triunfo de la Revolución Cubana. Así una fecha, un suceso, miles de anécdotas, hechos de dolor y de alegría… se convirtieron en un temido mito inimaginable que más que movimiento insurreccional popular se trató de el principal bastión para el Triunfo Revolucionario el 1.º de enero de 1959.