Jobabo junto a los otros dos municipios del sur tunero se beneficiarán a partir de marzo próximo con el Proyecto «Incremento de la resiliencia de hogares y comunidades rurales vulnerables a través de la rehabilitación de paisajes agroforestales productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba», el cual será ejecutado a partir de marzo en fase inicial.
Una parte significativa del financiamiento, comprendida en unos 38 millones de dólares y 81 millones de pesos cubanos, serán invertidos aquí como parte de las acciones que propone el programa, enfocado fundamentalmente en la sostenibilidad medioambiental, el repoblamiento forestal y el mejoramiento de las condiciones productivas tanto de la ganadería como de los cultivos varios, en una especie de intercalamiento con plantaciones forestales.
El principal beneficiario del programa es el Fondo Verde del Clima a partir de una de las agencias de la Organización de Nación de Naciones Unidas, y garantiza la articulación con otros proyectos de colaboración y financiamientos nacionales para completar la configuración la que se considera hasta el momento la más amplia aspiración socioproductiva local a partir de este año.
Uno de los beneficios fundamentales es que Jobabo tendrá la posibilidad de deshacerse de más de 7 mil hectáreas de marabú (alrededor de un tercio de las extensiones cubiertas por la planta exótica invasora) en varias fases, es decir que se trabajará en la limpieza por fases para ir completando los tres módulos fundamentales a corto y mediano plazo para, al mismo tiempo, emprender microproyectos que combinen el repoblamiento forestal con el silvopastoreo y los cultivos varios.
También incluye capacitaciones en cuestiones de manejo agroforestal y aprovechamiento de las zonas de desarrollo de plantaciones, mejoras medioambientales para la calidad de los suelos, aumento de fuentes de empleo en comunidades rurales y una mejor capacidad de enfrentamiento a los cambios climáticos que afectan el municipio, en especial, la sequía.
El Fondo Verde del Clima sí respaldará, a diferencia de otros proyectos agrícolas, la entrega de recursos y equipos mecanizados para lidiar con el marabú, principalmente en áreas extensas, y tiene, más que un buen diseño previamente diagnosticado con la participación colectiva de directivos, especialistas y trabajadores de las unidades agropecuarias locales, un alto compromiso de desarrollo local, que como aseguraron, no puede quedar solamente en entrega financiamientos y recursos, sino tiene que verse el resultado y la transformación del paisaje agroforestal y tener un doble impacto, ambiental y productivo.