Jobabo.- Más de medio centenar de acciones que involucran a todos los sectores y consejos populares de Jobabo tienen lugar por estos días aquí para arribar al 26 de julio con transformaciones en la imagen de la ciudad y las comunidades rurales, y dar un avance a las principales inversiones que se ejecutan en el orden social y productivo.
El programa comprende dar un impulso a la construcción de viviendas subsidiadas y poder hacer algunas entregas ese mismo día, y lograr un empuje significativo en la reanimación de los barrios, creando al mismo tiempo un movimiento colectivo que renueve la identidad de cada uno de los asentamientos, principalmente en los que están situados a lo largo de la carretera que conecta al municipio con Las Tunas.
Un toque a cada organismo para mejorar su imagen y la de los alrededores, es uno de los aspectos que insiste la Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba en Jobabo, Blanca Iris Santana Ravelo, quien enfatiza en hacer todo lo que sea posible, con recursos propios para que el 26 de Julio el municipio amanezca transformado.
Se insiste en estos días en reanudar las labores en el París, instalación que forma parte del proyecto Dinamización y para el Día de la Rebeldía Nacional podría tener la cimentación concluida, asimismo, entidades como vascal, mayorista, alimentaria, comercio, forestal, tabaco, agricultura, carbón, la geominera y labiofam, enfocan su trabajo en la parte productiva, el cumplimiento de los planes y en aportar financieramente al municipio más ingresos.
El trabajo de reanimación también incluye algunos viales, de los cuales ya se ha venido trabajando en estos meses en algunos de la zona rural, y se pretende extender el trabajo hasta la zona de Santa Rosa-Ramírez. Ello incluye la eliminación de marabú en los alrededores de los caminos en casi todos los consejos populares, facilitando un mejor acceso.
Entre los viales incluidos en el programa para la celebración del 26 de julio está el tramo de la Loma de la Pala a Reforma, los que dan acceso a Bracito y Macagua, a Mejías y Cañada de Palma, entre otros, más bien zonas productivas de las que hoy persisten problemas para sacar cosechas y leche.