Siempre que se habla del baloncesto masculino cubano se menciona el bronce de los Juegos Olímpicos de Munich 1972, los tres títulos consecutivos de Centro-Básquet en la década de los 90 del pasado siglo con aquel cierre 67-63 sobre Puerto Rico en el Coliseo de la Ciudad Deportiva como parte de la edición 1999…
También se habla de las incursiones en la NBA de Andrés Guibert (Minnesota Timberwolves) y Lázaro Borrell (Supersonics de Seatle), así como el preolímpico previo a Barcelona 1992 y el Campeonato Mundial de Toronto 1994. Todos esos recuerdos en cierta forma pasan por gratos flashazos del deporte ráfaga.
Más recientemente lo más notorio ha sido el bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, con esa victoria in extremis 75-73 sobre República Dominicana, desenlace que pudo haber sido plata, de no haber tenido un partido fatídico en semis (69-78) ante Colombia.
A esa armada precisamente pertenecen los basquetbolistas Javier Jústiz y Jasiel Rivero, quienes han hecho historia en la Liga Endesa española al llegar hasta instancias semifinales: el primero con el Casademont Zaragoza la campaña precedente y Rivero en la presente con el San Pablo Burgos, instancia en la que cedieron 84-98 ante el poderosísimo Barcelona.
Rivero, de 2.06 metros y 105 kilogramos de peso abrió en el quinteto titular del Burgos, ganando protagonismo, minutos y en consonancia, elevando no solo su rendimiento individual, sino también empastando en la dinámica de conjunto del San Pablo, al punto de compilar en los cinco partidos finales 53 cartones, 27 rebotes y cinco asistencias; además de una media superior a los 20 minutos por desafío.
Precisamente con Jasiel, ya con la mente fría y luego de un merecido descanso al ver culminadas sus acciones el Burgos, tuvimos la oportunidad de conversar:
Después de meses de inactividad, ¿cuánto costó entrar en ritmo de juego en cancha?
“Me costó un poco ya que fueron dos meses sin hacer nada. Me sentí extraño con el balón en mis manos al comienzo, la cancha me parecía enorme, pero como había tantos deseos de jugar creo que no nos importaba más nada”.
La responsabilidad de ser titular y encajar en el sistema de juego del Burgos, ¿cómo la llevaste?
“Me venía preparando mentalmente para esta situación y tratar de hacerlo lo mejor posible porque esta era una oportunidad muy clave para mí y tener más minutos en cancha. Creo que romper el hielo y verme en el quinteto titular fue un tanto difícil, pero al final los resultados hablaron de que pude adaptarme a la responsabilidad.”
Asumir que podían llegar a las finales y el hecho de medirse a los mejores elencos del baloncesto español como el Barcelona y el Real Madrid, ¿generó presión extra?
“Súper sorprendido con llegar a las fases finales y enfrentar a equipos tan grandes. Nosotros no teníamos nada que perder y mucho que ganar y salimos a darlo todo”.
¿Qué posición se te da mejor a la hora de jugar con el Burgos?
Creo que la de cuatro o ala-pívot. Primero es la que más me gusta, por encima de centro natural o alero. Tengo más chance de tocar el balón, participar en las rotaciones, y atacar de frente al aro”.
¿Qué crees debes mejorar en tu juego individual de cara a la próxima temporada?
“Por mejorar todavía me falta mucho. Algo esencial para ganar en versatilidad como son los tiros de larga y corta distancia, además de los libres. Estos últimos para qué contarte… Esas son las mayores cosas a mejorar de cara a la próxima temporada. Siempre me exijo más. De eso se trata el crecimiento como jugador”.
¿Qué le falta al Burgos para ser un equipo más completo?
Creo que nos faltaría un poco más de trabajo en equipo. En una liga como esta, de juego más posicional y muchas rotaciones o variantes, para mí sería la clave de un colectivo más completo”.
¿Cuánto hay de cierto sobre el rumor de que los Dallas Mavericks de la NBA se han fijado en tu juego? ¿Algún acercamiento o conversación?
“Los rumores son ciertos, pero bueno nada seguro. Nadie sabe qué puede pasar el día de mañana, esperemos que se concrete y para eso tengo en mi mente seguir mejorando por día… jajajaja”.
Creo que tienes un juego bien parecido al de Lázaro Borrell, quien jugó con los Supersónica de Seattle. ¿Qué significa para ti la NBA y el ser comparado con uno de los mejores basketbolistas cubanos de todos los tiempos?
“Para mí la NBA significa mucho. Es el SUEÑO que tengo, como el de todo buen basquetbolista. Constituye una de mis metas en un futuro, difícil pero no imposible. Es un honor bien grande que me comparen con una estrella como Lázaro Borrell, Ruperto Herrera, Geoffri Silvestre o cualquier otro jugador que sea un orgullo de nuestra Cuba”.
Con Jústiz recuperado y la experiencia de jugadores nuestros insertados en otras ligas, ¿qué perspectivas futuras le ves al equipo Cuba? ¿Cuánto pudiera aportar un elenco unificado?
“Le VEO a Cuba expectativas muy grandes para el futuro. Tenemos muchos talentos por explotar y están por salir a la Luz, y más que con las salidas que estamos teniendo al jugar fuera de Cuba gracias a las contrataciones seguimos elevando el nivel. Si a eso le sumamos la experiencia y calidad de jugadores que desean integrar un equipo Cuba unificado… Esperemos dominar nuevamente en el área y mucho más, para devolverle alegrías a la afición y amantes del baloncesto”.
Ese es el deseo de todos. Volver a vitorear canastas de triunfo, reinsertar al baloncesto masculino en planos estelares, disfrutar partidos de selección nacional y clubes prestigiosos con el sello de Cuba… y pese al incremento considerable del nivel del deporte ráfaga en el mundo y en el área, con los pies en la tierra, ir a por dominar.
Tomado de CubaSí