Esta es una de las denuncias que trae la delegación de Cuba a la Semana Virtual contra el Terrorismo, que sesiona en ONU de forma virtual hasta el próximo viernes.
Los actos de terrorismo de Estado contra la mayor de las Antillas han costado la vida a tres mil 478 personas y causaron mutilaciones a otras dos mil 99, según cifras de la misión cubana ante Naciones Unidas.
Uno de los más recientes actos terroristas denunciados por el Gobierno de La Habana ocurrió hace pocos meses en territorio de Estados Unidos: la embajada de la isla en Washington.
El pasado 30 de abril, esa legación fue atacada por un individuo con un rifle de asalto semiautomático: ataque terrorista que puso en peligro las vidas y la seguridad del personal de esa embajada y sus familias.
De hecho, según informaron las autoridades de La Habana, en el momento de la agresión estaban presentes 10 diplomáticos cubanos en el edificio.
El autor del atentado fue detenido por autoridades locales en el lugar de los hechos -conducta rápida y profesional reconocida públicamente por Cuba- y aún permanece bajo su custodia.
Pero aunque ya transcurrieron dos meses del atentado, el Gobierno de Estados Unidos aún es incapaz de condenar el hecho y reconocer su carácter terrorista, como denunció esta semana en ONU la representante permanente alterna de Cuba ante el organismo multilateral, Ana Silvia Rodríguez.
Washington también se abstiene de tomar acciones contra personas y grupos terroristas radicados en su territorio, que incitan a la violencia contra Cuba y sus instituciones, agregó.
Los grupos e individuos que cometen actos terroristas contra la isla han operado por años y continúan haciéndolo con impunidad en territorio estadounidense, observó.
Además, precisó la diplomática, las agencias del cumplimiento de la ley del Gobierno de Estados Unidos son plenamente conscientes de ello.
Mientras tanto, los discursos y mensajes de odio promovidos por las administraciones norteamericanas siguen alentando acciones terroristas contra la isla, recalcó la embajadora.
Rodríguez expresó gran preocupación por la práctica de algunos Gobiernos, como el norteamericano, de utilizar mensajes de odio y discriminación en sus discursos contra las naciones cuyos sistemas políticos no le son afines.
Como consecuencia, subrayó, se promueve y alienta a sujetos extremistas y sin escrúpulos a cometer actos terroristas contra personas inocentes. Esos dobles raseros, la manipulación, el oportunismo político y la selectividad en la lucha contra el terrorismo solo impiden acabar con ese flagelo que tanto daño causa a las personas, advirtió la representante cubana.
Al respecto, rechazó la unilateral y arbitraria inclusión de Cuba en la lista del Departamento de Estado norteamericano de países que supuestamente no colaboran plenamente con sus esfuerzos antiterroristas.
Cuba, por su parte, registra dolorosamente en su historiografía una larga lista de acciones terroristas promovidas por Washington.
Entre los primeros actos terroristas cometidos luego del triunfo de la Revolución cubana se encuentran la voladura del Vapor La Coubre, en puerto de La Habana, el 4 de marzo de 1960.
También el sabotaje a la entonces tienda El Encanto, el 13 de abril de 1961, un acto organizado por contrarrevolucionarios y apoyados financiera y tácticamente por el Gobierno de Estados Unidos, según denunció Cuba.
Uno de los crímenes que más conmocionaron a la isla fue el atentado terrorista contra el vuelo CU-455 de la aerolínea Cubana de Aviación, con 73 personas a bordo, mientras sobrevolaba Barbados, ocurrido el 6 de octubre de 1976.
Sus autores, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, vivieron sus últimos años gozando de la protección del Gobierno estadounidense.
Hay un amplio historial de serios actos violentos y hostiles, incluidas agresiones terroristas contra diplomáticos cubanos designados en Estados Unidos, tanto en la sede de Washington como en la misión de la isla ante la ONU.
El diplomático cubano Félix García Rodríguez, acreditado ante Naciones Unidas, fue asesinado en Nueva York el 11 de septiembre de 1980.
Todavía en la actualidad, la misión de la isla ante Naciones Unidas es asediada en varios momentos del año por grupos anti-cubanos que lanzan amenazas y obstruyen el normal funcionamiento de esa legación diplomática.