Jobabo.- «El único resultado que hay que ver es que haya comida», insistió el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Las Tunas, Manuel René Pérez Gallego, durante el intercambio con directivos del sistema de la agricultura durante el análisis de los indicadores productivos y de comercialización del Programa Agroalimentario local.
Ello vino a colación ante las insatisfacciones de los jobabenses por la inestabilidad de productos del agro en placitas y mercados mediado por un bajo porcentaje de acopio de viandas en correspondencia con un plan que si bien no suplía la demanda alcanzaba para cubrir buena parte de la per cápita de la cabecera municipal.
De un plan en mayo que pretendía sacar de campo 150 toneladas de producciones totales, solo se llegaron a ratificar 61, menos de la mitad, y lo realmente acopiado por la entidad comercializadora, fue mucho menos, con una incidencia directa en las viandas que quedaron en alrededor de un cuarto de la demanda.
Pérez Gallego interpeló en más de una ocasión acerca de los ratificados, es decir, el real que se comprometen a entregar mensualmente las bases productivas, señalando a la Unidad Empresarial de Base Acopio, cuyos gestores en el campo no logran compilar lo suficiente para mantener ofertas estables en los únicos dos espacios de venta que atiende la entidad actualmente.
Si bien una buena parte del intercambio se centró en la comercialización, por ser la parte más sensible de la cadena agroalimentaria local, también se chequearon indicadores como la siembra de viandas y hortalizas, ahora en plena campaña de primavera, que a juzgar por las cifras no va nada mal si se tienen en cuenta las complicaciones con los combustibles y demás insumos agrícolas.
El informe presentado recoge que mayo dio un buen avanzón superando las 750 hectáreas plantadas de un plan de 615, reduciendo el atraso en 24 puntos porcentuales, lo que posibilita que la campaña acumule poco más de mil 600 hectáreas cubiertas y de buen augurio para que en los restantes tres meses se puedan alcanzar la totalidad de los terrenos cultivables comprometidos.
En ello, el principal dirigente político de la provincia enfatizó que es necesario que se tenga en cuenta un correcto planeamiento para que Jobabo pueda mantener constantemente en balance no menos de 985 hectáreas de yuca, y que sean variedades aptas para el consumo.
Otros temas analizados fueron el cumplimiento de los compromisos con la industria cárnica, la ya explícita recuperación de la producción y entrega de leche, la necesidad de incrementar las cochiqueras, y la contratación con los productores, proceso que demanda una exigencia rigurosa en el ámbito legal y de planeamiento.
Al final, cayó una buena noticia, que se dieron los primeros pasos para recuperar las áreas bajo riego en las zonas de Santa Rosa y Ramírez, con equipamiento que durante los últimos cinco años han estado prácticamente abandonados.