Ayudar a quién necesita, educar, proteger y ser un soporte, son máximas de instituciones y personas dedicadas a brindar apoyo constante a todos y en todo momento. La no Violencia contra la mujer se ha convertido, desde hace varios años, en una lucha constante e incansable que busca equilibrar la balanza y hacerles a ellas del mundo, un lugar más seguro.
En Jobabo, la Escuela de Jóvenes y Adultos Frank País, se ha consagrado con sus diversos programas como uno de los lugares donde la familia, el matrimonio, el embarazo y la protección de las muchachas son temas recurrentes y prioritarios, contemplando un grupo de acciones para crear conciencia, capacitar a sus alumnos, sembrar la empatía y el respeto mutuo y glorificar el significado de ser mujer.
Su Directora, Adelaida Ramos Leyva, quién es también Coordinadora de la Casa de Atención a la Mujer y la Familia, lidera desde hace unos años un amplio abanico de programas encaminados a brindarles seguridad a las jóvenes que allí asisten. Entre ellos figuran uno que da respuesta a la sexualidad responsable, el cual constituye, además, una sociedad científica donde jóvenes activistas de la salud escolar ayudan para la divulgación de contenidos relacionados también con la no Violencia.
La EDJA Frank País abraza tantas actividades como son necesarias para hacer cumplir las leyes cubanas que respaldan el empoderamiento de la mujer. Por ello, la diversidad de temas y el apoyo de profesores nunca cesa.
Dedicarse a ayudar cuando de temas tan delicados se trata siempre deja tras sí una estela de testimonios que, en algunos casos son para celebrar, pero en otros, revelan la tristeza y la otra cara de la violencia o la incomprensión.
La No Violencia contra la Mujer intenta librarnos del silencio, la impunidad y estigmatización. Este año, como indica el slogan de las Naciones Unidas, “No Hay Excusa”, no hay excusa para agredir, ofender, violentar, denigrar o acosar. Debe haberlas solo para vivir sobre la base del amor, el respeto y la empatía.