Donar sangre es un gesto noble, altruista y solidario, que salva vidas y ayuda a mejorar la salud del donante. La sangre es un fluido indispensable, los sistemas de salud requieren tener una disposición permanente para atender urgencias, procedimientos quirúrgicos, traumatismos graves, personas con anemia, entre otras situaciones donde la vida corre peligro.
A pesar de ser vital para la vida, hace ya algún tiempo se presentan problemas de abastecimiento en el banco de sangre de Jobabo. La cifra de personas que de manera voluntaria aportan el vital líquido ha disminuido. Muchos no donan por desconocimiento, o porque no se sienten motivados ante la poca atención que reciben por parte de diferentes factores que se incluyen en el programa.
Hoy la cifra de donantes es muy baja para cumplir el plan asignado en el mes, de 100 donaciones, hasta el cierre de la información en lo transcurrido del mes en curso, solo se habían realizado 24 donaciones.
Las estadísticas apuntan un notable decrecimiento de las donaciones de sangre en igual etapa del año anterior.
2021 2022
Meses | Cantidad de donaciones | Cantidad de donaciones |
Enero | 101 | 75 |
Febrero | 101 | 101 |
Marzo | 104 | 101 |
abril | 100 | 104 |
mayo | 103 | 80 |
junio | 100 | 24 |
Es importante que nuestra población conozca que hasta ahora el número de donaciones cubren los principales servicios básicos y de urgencia del policlínico con servicio de hospitalización 14 de junio.
La frase martiana: “Basta para ser grande, intentar lo grande”, podría ser la clave para entender el alcance de un proceso emancipador que es posible por la dimensión de su gente, sus gestos cotidianos… como ese de dar su sangre voluntariamente, con el que se salvan vidas humanas. Aunque parezca un hecho poco increíble, en Jobabo ha sido posible que ese valioso componente se obtenga por la voluntad altruista de varias personas, sin otro estímulo que su sentido humanista.
Todo este proceso tiene una amplia estructura que piramidalmente se cimienta en la base y llega al nivel asistencial. El primer espacio es la comunidad, con el médico de la familia. En nuestro municipio existen 52 consultorios, acompañados por los miembros de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que deben realizar el proceso de captación del potencial donante, además del chequeo y seguimiento… aunque muchas veces a penas funciona así.
La directora del departamento de Banco de Sangre que pertenece al mayor centro asistencial del municipio, la Doctora Edilma Ponce de León, refiere cómo se comportan las estadísticas en el año en curso y las principales irregularidades que inciden en incrementar y cumplir con sus compromisos.
«En el año se acumulan 485 donaciones, enero 75, febrero y marzo 101, abril 104, mayo 80 y hasta el cierre de la información 24 donaciones, de un plan de 100 mensuales dejando de cumplir en dos meses, pero se ha garantizado para el Programa Materno Infantil (PAMI), las urgencias y emergencias que puedan presentarse».
Existen muchas fisuras que inciden en que se haya reducido en Jobabo el número de donaciones de hace varios años atrás, a ella se refiere la directiva. «Las principales irregularidades que afectan el cumplimiento de los compromisos es la desmotivación de donantes por la poca atención que se le presta a ellos, por no cumplirse la intersectorialidad que lleva el programa como tal, no cuentan con un carnet de donante que le de prioridad en salud, comercio y gastronomía, transporte, no se les reconoce en sus centros de trabajo, ni en la sociedad».
«Ya no se convocan desde los organismos a grupos masivos para donar, tanto en el banco como en consultorios de la zona rural, por ejemplo la ANAP no convocó este año en saludo al día del campesino, no contamos con la transportación para los banco móviles en el campo, y la poca cooperación por parte de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) muchas veces creamos las condiciones, entonces falla la transportación, ya que no debemos salir muy tarde en la mañana por los requisitos del donante y que hay que preservar la vida de ellos y de quien recibe la sangre».
A pesar de estas irregularidades, en aras de incrementar las donaciones se buscan alternativas, añade, Ponce de León, «Se adoptan estrategias para elevar las estadísticas, nos reunimos con los médicos de familia, se visitan y convocan a donantes, le ofrecemos charlas acerca la importancia de las donaciones de sangre, cuantas vidas pueden salvar, qué se hace con el plasma obtenido por su donación que gracias a eso tenemos hoy las vacunas contra la covid, en el país».
Es importante que la población se motive en este sentido, razón por la que la directiva expresa, «un llamado a la población entre las edades comprendidas de 18 a 60 años con una vida activa, que no padezcan de enfermedades crónicas, compensados en el momento asistir a nuestro banco de lunes a sábado hasta las 11 de la mañana».
De la poca atención que reciben los donantes opinan dos pobladores que aportan su gota roja.
El jobabense de 66 años de edad Ángel Maceo Garlobo es donante voluntario de sangre desde los 14 años, extendiendo 139 veces su brazo para salvar vidas, a pesar de considerar que falta atención a los donantes.
«La atención que recibimos como donantes no es buena, no se nos tiende en nada, no se nos reconoce ni en la sociedad, ni en los centros de trabajos, no tenemos carnet que nos identifique, somos donantes para decir que lo somos, salvamos vida, pero el reconocimiento es poco, ni material, ni nada, dono porque me gusta, no es porque nadie me obliga, ni andan detrás de mi, solo me dicen vamos a donar y yo vengo como si es a pie porque vivo a cinco kilómetros del hospital, pero en realidad no hay motivación para hacerlo».
«En ocasiones converso con otras personas sobre todo los jóvenes y expresan ¿Para qué voy a donar? ¿Qué te han dado a ti? ¿Qué tu tienes de las donaciones?, yo le contesto, no tengo nada pero me siento alegre, orgulloso de ser donante. Pero si quisiera que se nos atendiera más en este sentido porque si lo hicieran quizás se incremente la cifra de donantes en jobabo».
Geanny Milanés Fonseca es otro de los pobladores que manifiesta que hay que reconocer en todos los ámbitos de la sociedad a quienes de manera voluntaria, donan su sangre y salvan vidas.
«No se nos reconoce en los centros laborales, solo los CDR son los que nos buscan porque somos los mismos que damos la cara, pero considero que hay que reconocernos un poco más, poseer un carnet que nos identifique, así podríamos incrementar las donaciones voluntarias, como no hay motivación, pues hay menos donantes porque no se motivan por ejemplo los jóvenes que están desmotivados, en realidad no les llama la atención hacerlo».
Desde la experiencia de una jobabense que requiere de las donaciones para seguir con vida.
Antonia Acosta Díaz de 68 años de edad es una de las pobladoras que producto a una terrible enfermedad, necesita que se le transfunda sangre dos o tres veces al año para poder sobrevivir.
«Hace nueve años estoy operada de un Carcinoma Reproductivo en la Vejiga, conllevándome a que haya que transfundirme dos o tres veces en el año».
«La última vez ya hace dos meses, recuerdo que ese día no había sangre en el banco, mi familia desesperada buscando donde quiera, hasta toparse con Diego Reyes, quien ha salvado varias vidas, que pienso que ese hombre hay que ponerlo en un pedestal, solo de escuchar por Radio Victoria que una niña necesitaba de su sangre rápido el corrió y lo hizo, al igual que a mí, me donó la sangre, el y José González del comité militar sumándose otros tres de ese centro, que ya sobraba sangre para este fin, en mi caso no se podía utilizar, razón que me hacer sentir súper agradecida de los donantes de sangre, porque te salvan la vida, si no hubiera sido por todos los donantes que me ayudan con su aporte y los médicos como Jerez de Las Tunas, que me ha operado cinco veces, les debo hoy la vida».
«Por tanto le pido a todas las personas que tengan la posibilidad de donar sangre, que la donen que eso es salvar una vida más, porque yo me siento muy agradecida de las donaciones que han hecho por mí, si no fuera por los donantes y salud pública yo, hoy, no estaría viva».
La solución: Para lograr incrementar las cifras de donantes se requiere mayor intersectorialidad.
La desmotivación de los donantes de sangre en Jobabo, constituye un problema vigente y en ascenso, que puede provocar serias afectaciones al sistema de salud, al no disponer en un momento determinado del vital líquido que salva vidas.
Se hace necesario intensificar el trabajo intersectorial, que haya mayor cooperación por parte de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que se les reconozca este solidario gesto en sus centros de trabajo y en la sociedad. Mantener el chequeo y seguimiento por todos los factores, que incluye al médico de la familia, al ser una fortaleza en este proceso. Incrementar las charlas acerca de la importancia de las donaciones de sangre, cuántas vidas pueden salvar, qué se hace con el plasma obtenido por su donación, y que gracias a eso tenemos hoy las vacunas contra la COVID 19, en el país.
No puede entenderse hoy una política de promoción para el donante de sangre, sin una visión intersectorial y multidisciplinaria, con una información necesaria sobre sus requerimientos. La mayor responsabilidad radica en incluir el tema, con la prioridad que corresponde, en la agenda de todos los sectores involucrados, con la propuesta y ejecución de sus intervenciones, donde el eje central de todo sea el donante y su aporte altruista.
saludos, buen trabajo