Aprovechando la primavera, etapa en que los campesinos garantizan generalmente sus mejores cosechas, el consultorio tienda del agricultor de Jobabo enfoca su gestión comercial en el servicio de conservación de semillas, cuya capacidad aun tiene suficientes reservas.
Se trata de un servicio aun poco conocido entre los agricultores locales, sin embargo, desde el año pasado se puso en pleno funcionamiento una cámara fría de tecnología avanzada que permite mantener en óptimas condiciones de preservación una amplia variedad de semillas de especies para el cultivo que garantiza, sobre todo, que no se dañen por la variación de temperatura, plagas y humedad.
Principalmente está diseñada para granos como el maíz, frijol, sorgo soya y hortalizas las cuales son muy vulnerables para mantener las capacidades de germinación, y el servicio se les oferta a campesinos, cooperativistas y pobladores que practiquen la agricultura familiar, explicó la administradora de la tienda.
Los precios del servicio, bastante atractivos, varían en dependencia del volumen a preservar y el tiempo que requieran de protección, a la vez que se hacen las comprobaciones fitosanitarias para evitar que los nuevos paquetes introducidos a la cámara puedan contaminar al resto de los que ya se mantienen en resguardo.
Uno de los propósitos de la cámara fría es generar capacidades locales para la sostenibilidad de cultivos de ciclo corto, garantizar la independencia en el suministro de insumos y potenciar la protección de los agricultores con medios y tecnologías que faciliten su desarrollo.
Hasta ahora, solo un puñado de agricultores locales han solicitado el servicio, cuya generalización ha sido lenta debido al desconocimiento de que en Jobabo se cuenta con esta tecnología, oportunidad nada despreciable.