Jobabo.- Con una mirada crítica a la gestión agraria y los encargos estatales que tiene la Delegación Municipal de la Agricultura y sus dependencias, dirigentes locales y provinciales de este sector resumieron los resultados del 2022 en Jobabo, enfatizando en los aspectos que más incidieron de forma negativa y cómo transformarlos en el presente calendario.
Los principales análisis, desde una óptica sugerente, constructiva y enfocada en el desempeño del papel estatal, se centraron en el aprovechamiento y uso de la tierra, el desarrollo pecuario y el negativo comportamiento del manejo del ganado, la disminución del rebaño, baja natalidad, aumento de la mortalidad vacuna, crecimiento del hurto y sacrificio ilegal, así como la atención a las cooperativas y unidades estatales, la productividad, aprovechamiento de los recursos y gestión de iniciativas para el desarrollo agropecuario.
Si bien se reconoció que muchos de los procesos vinculados a la entrega de tierra han cogido su curso, lo que más afecta hoy a este municipio es el control del aprovechamiento de los terrenos que se entregan en usufructo, muchos de ellos deficientemente explotados tanto en la ganadería como en los cultivos varios.
En este sentido, Yoel Martínez Vargas, enfatizó en ir más allá de los trámites y gestión documental, llegando a cumplir con el encargo estatal para el cual está diseñada la Oficina de Control de la Tierra de velar por el correcto uso y explotación, como ente rector, pero acompañado del resto de los órganos y dependencias de la Delegación Municipal de la Agricultura.
También, refiriéndose a los trámites, señaló que es una falta de respeto a los productores y sus familias, alargar las gestiones de herencias de tierras en ocasiones por más de 10 años. Dijo que no es necesario esperar a que acudan a la oficina, hay que estar pendientes de cuando algún propietario fallece y citar a los posibles herederos, orientarlos y conducirlos para que se legalice todo con agilidad.
El presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Rafael Trejo, y también campesino, Juan Carlos Ávila Márquez, pidió que se reconozca más el papel de la cooperativa como ente representante de los campesinos y productores asociados en general, pues muchas veces se entregan recursos de manera individual que no pasan por el consentimiento de la cooperativa y su junta directiva, y está no tiene como exigir por el buen aprovechamiento de esos recursos ni el destino de las producciones.
Enfatizó, además, en la contratación, siendo un dilema hoy cuando se contrata de manera directa entre los comercializadores y los productores sin el intermedio de la cooperativa, pues luego se le exige a esta sin antes haber contado con ella.
Otros temas salieron a relucir en el balance anual del Sistema de la Agricultura en Jobabo como la vinculación con los proyectos de desarrollo local, el encadenamiento productivo y de valor agregado a renglones que hoy son de alta demanda en Jobabo, y la formación de especialistas y técnicos, cuyo interés debe partir de la propia delegación de la agricultura y sus dependencias.