Jobabo.- Más de dos meses de atrasos de pago de la leche por parte de la Empresa de Comercio y Gastronomía, con causas que responsabilizan tanto a esta como a las propias juntas directivas de las cooperativas de Jobabo abrió el intercambio entre dirigentes de base del sector cooperativo y campesino con entidades e instituciones que tienen relaciones con el entorno agropecuario, haciendo énfasis en viejos acuerdos que tienen que ver con la solución de este conflictivo hecho económico.
Precisamente parte del Pleno Municipal de la ANAP fue dedicado a la gestión comercial y financiera, analizando cuestiones como la falta de un flujo de información mensual que permita validar, por los organismos rectores, esa cadena de impagos que se genera alrededor de la comercialización agropecuaria y que afecta en mayor medida la parte pecuaria, aunque se destacó que la industria láctea se ha actualizado en los pagos.
Esta vez reconocieron que hay un grupo de cooperativas que no concilian en los plazos fijados con Comercio para certificar el subsidio presupuestario que respalda los pagos de la leche, lo cual provoca en mayor medida que haya tales atrasos, al mismo tiempo que se tienen que lidiar con la falta de efectivo en bancos para una vez realizadas las transferencias entre entidades poder extraer el dinero y pagarles a los campesinos.
En el plano se abordó la situación de los compromisos contractuales en la parte agrícola, con niveles que no superan el 15 % de las cifras demandas por acopio para el consumo social, lo cual pone en riesgo el abastecimiento a los centros priorizados y la estabilidad de ofertas en áreas de venta a la población, exigiéndose un cambio inmediato en este sentido, y acciones concretas como la negativa a vender a terceros directamente por parte de los productores sin la autorización directa de la delegación municipal de la agricultura.
Además de los planes y contratación, se valoraron los bajos aportes financieros e impositivos por concepto de ventas de mercado, la concurrencia a las ferias y la incapacidad de la mayoría de las cooperativas de controlar sus propias producciones, desconociéndose en la mayoría de los casos qué destino toman altos volúmenes de surtidos de alta demanda sin haber cumplido con los compromisos con acopio.