Múltiples encuentros entre trabajadores por cuenta propia y directivos y especialistas de la Oficina Nacional de Administración Tributaria, dirigentes administrativos y de la Central de Trabajadores de Cuba se desarrollan por estos días en Jobabo como parte de la estrategia para prepararlos y aclarar dudas en las nuevas normativas que rigen a este sector desde octubre de este año.
El cronograma de trabajo, que va más allá de las aportaciones de conocimientos en materia legislativa y procedimientos para el pago de impuestos y la seguridad social, incluye la compilación de una serie de aspectos que afectan sus negocios y las principales inquietudes relacionadas con las normativas.
Este proceso propone un acercamiento a las realidades de los más de mil 600 actores económicos que durante el transcurso de 2022 deberán acudir a las oficinas de trámites y modificar su forma de operar, pues en vez de regirse por actividades especificas como funcionaba hasta hace dos meses, los interesados deberán presentar proyectos de negocios, solo teniendo como limitación para operar determinadas acciones que son de interés estatal.
Estas modificaciones hasta ahora son las que más dudas causan, sin embargo, aclaran desde la CTC que luego que los trabajadores por cuenta propia comprenden que pueden expandir sus negocios, realizar más acciones económicas, y tienen menos trabas, quedan más conformes con las transformaciones legisladas.
Las mayores inquietudes están en la parte fiscal, es decir, el pago de impuestos, que ahora se reajusta para ofrecer ventajas diferenciadas a los que están tanto en el régimen general como el simplificado, eliminándose en ambos una cifra fija y ajustándose más bien al pago de un porcentaje determinado según sus ingresos mensuales y la declaración anual que haga, mientras que la seguridad social sube en cuantía pero aporta ventajas, siendo la más importante la posibilidad de recibir remuneraciones por certificados médicos, una de las exigencias que más ha tramitado la CTC e los últimos años.