El 28 de julio de cada año se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis, con el objetivo de impulsar iniciativas y estrategias que pueda realizar el sector salud en contra de las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y provocan diversas enfermedades graves, afectando a varios jobabenses. Para conocer detalles acerca esta patología a mi lado se encuentra el especialista en primer grado en medicina general integral Adonis Medina Milanés para dialogar en esta mañana.
¿Qué es la hepatitis vírica?
La hepatitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del hígado. Aunque frecuentemente se debe a una infección vírica, y puede ser de tipo (A, B, C, D y E).
¿Cómo se puede contraer la enfermedad?
La forma más común de contraer esta enfermedad, es insertando en nuestro cuerpo algún objeto contaminado con sangre de alguien que ya posee el virus, cosa que ocurre mucho en personas que se tatúan, tienen varias parejas sexuales o comparten agujas para inyectarse cualquier sustancia en el cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas que debe conocer la población de Jobabo para mantenerse alerta?
Fatiga, náuseas y vómitos repentinos, dolor o malestar abdominal, especialmente en la parte superior derecha debajo de las costillas inferiores (en la zona del hígado), evacuaciones intestinales de color arcilla, pérdida de apetito, orina de color oscuro, dolor articular y color amarillo en la mucosa o conjuntiva de los ojos.
¿Existen métodos que pueda la población implementar para prevenir las hepatitis víricas?
Lo primero, es no tatuarse ninguna parte del cuerpo, ya que las agujas pueden estar contaminadas con la enfermedad, o que no cuente con las normas más elementales de higiene.
Lo segundo es ponerse vacunas en contra de los tipos de virus más común que suelen ser los de tipo A, B y C (Las dos primeras se le aplican a los niños durante los primeros meses de vida).
Y lo tercero, es utilizar continuamente protección al mantener relaciones sexuales, como el preservativo o condón.
Además es importante mantenerse en control del estado de nuestro cuerpo, realizándonos un examen de sangre general dos o tres veces al año.