En coincidencia con el 10 de octubre de 1868, inicio de nuestras Guerras por la Independencia, Cuba celebra también la constitución de los Órganos Locales del Poder Popular.
En Cuba, dichos órganos parten desde circunscripciones de base y consejos populares, que agrupan a los vecinos en cada uno de los 168 municipios del país y desde donde surgen los candidatos propuestos y electos por el voto del pueblo para conformar las estructuras de gobierno.
Los electores de cada una de las circunscripciones en un periodo de cinco años y mediante asambleas de nominación eligen los candidatos que se llevan a elecciones secretas y directas para determinar democráticamente los representantes de cada una de las estructuras de base referidos.
Una vez definidos los delegados electos se reúnen para la constitución de las asambleas municipales de las cuales serán, por derecho propio, integrantes de ese órgano colegiado por un periodo de cinco años, según mandato de la Constitución de la República de Cuba.
Como se sabe el Sistema Cubano lo rige la Carta Magna, que estipula elecciones generales cada cinco años para diputados a las Asambleas Nacional y Municipales cuyo proceso convoca a los órganos de base y deviene auténtica expresión de democrática participativa, sin influencias internas o externas obligaciones.
Y si de historia de estos órganos vamos a hablar, no podemos olvidar que fue precisamente el 10 de octubre de 1976 tras un referendo con participación ciudadana de mayoría, que fue creado el Poder Popular, expresión genuinamente democrática y representativa del pueblo.
El Poder Popular vino a desplazar el llamado Poder Local que cumplió su rol en aquella etapa de la Revolución a nivel de las comunidades pero que el avance propiamente del proceso revolucionario resultaba necesario buscar mejores formas de gobierno para garantizar la soberanía y la libertad de las cuales hoy gozamos.
A cuarenta y cinco años del Poder Popular las diferentes estructuras de ese órgano devienen entes representativos del pueblo para guiarlos, cooperar en la búsqueda de soluciones ante sus necesidades, sus quejas y las preocupaciones que puedan dañar la colectividad.