A toda fuerza de chavetas y con ese picor en la nariz que deja el olor al puro cubano, los tabaqueros jobabenses avanzan a un ritmo muy poco visto por otros sectores productivos del municipio.
La capacidad de empuje de los integrantes de la Fábrica Lázaro Peña ha sido determinante en esta etapa, que a pesar de las restricciones y regulaciones de horarios, no se ha menguado en la actividad productiva.