Las Tunas.- Lograr eficacia y dinamismo en las operaciones de traslado de la caña, azúcar y derivados hacia los dos centrales azucareros, y los distintos puertos de la provincia, son prioridades de los trabajadores ferroviarios de Las Tunas que por estos días se organizan para incrementar sus operaciones en el norte del territorio, donde continua la zafra.
El desempeño de este medio de transporte decide en la efectividad de la cosecha, que en el caso del ingenio Majibacoa se refuerza con una locomotora, 12 tolvas para el tiro hasta el Puerto de Carúpano, seis tanques de miel, y 20 carros jaula para el abastecimiento cañero de cada jornada, mientras en el Antonio Guiteras se ubican unos 20 carros jaula también con el propósito de resolver las constantes roturas de esos medios.
El ferrocarril garantiza la molida nocturna, cuando no hay tiro directo en camiones y carretas, asegura Reinaldo Alfonso Montero, director de la División de los ferrocarriles en el territorio, quien abundó además que el programa de reparaciones se ha visto afectado por la falta de algunos recursos, entre ellos los electrodos.
Para la actual campaña, que ya transita por la recta final, los trabajadores ferroviarios que participan en la actividad pretenden mantener activas las locomotoras que garantizan la movilidad de los carro-jaulas comprometidos con la zafra, de ahí que el reto está en la reparación constante del parque.
Sobre los mecánicos, soldadores y demás personal de talleres descansa buena parte de la atención al equipamiento, que se mantienen activos en cada zafra a pesar del envejecimiento y las limitaciones de recursos como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
Además de acondicionar el dispositivo de traslado de la caña, azúcar y derivados, las fuerzas ferroviarias de la provincia laboran en la preparación de las vías férreas, lo que en el terreno implica revisar y atender los kilómetros de líneas dedicadas solo para la zafra.