El pensamiento y accionar de Fidel Castro Ruz ha constituido motivación constante en el cumplimiento de tareas y acciones en las diferentes esferas de la sociedad. Cuando se cumple el aniversario 95 del líder histórico de la Revolución Cubana dialogo con una jobabense que en varias ocasiones tuvo el privilegio de interactuar con el invicto Comandante en Jefe, ella es Luz Marda Arrieta Echavarría.
Desde que usted tuvo uso de razón y conoce de la existencia de Fidel Castro Ruz ¿Qué experimentó?
“Desde muy temprana edad conocí de la existencia del Comandante, lo aprendí a querer, a respetar, a amar aquello que veía en él porque viví en carne propia todos los maltratos y crímenes que cometía el régimen de Batista, al extremo que mi padre era perseguido, además de otros familiares y un tío de mi madre fue asesinado en las pascuas sangrientas, te digo que existían sobradas razones para quererlo”.
“En esa edad tan temprana, te mentiría si te digo que escuchaba el nombre de Fidel, pero si, lo cierto es que posteriormente comencé a oír hablar de él, que era el Jefe, que ordenaba y el iba a lograr acabar con tantos abusos y tantos crímenes. Para una niña aquello era de gran valor porque sabía, pensaba que esa iba a hacer la salvación para que a su papi no lo asesinaran. Ese hombre del que se hablaba nos iba a salvar a todos”.
La vida transcurre para Luz Marda Arrieta Echavarría y usted se encuentra cumpliendo diferentes tareas y funciones y tiene la oportunidad de compartir oxígeno bajo un mismo techo con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ¿Qué puede referir?
“Tuve el privilegio, el orgullo y el alto honor de que mis compañeros de trabajos, del Partido, dígase desde la Unión de Jóvenes Comunistas, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, me eligieron para participar en el tercer congreso de la juventud, en el segundo congreso del Partido, en el quinto y sexto de los CDR y en el cuarto congreso de la FMC. Momentos muy significativos y de gran importancia, posteriormente como delegada fui electa Diputada al parlamento cubano del cual fui miembro en la sexta y séptima legislatura, lo que me dio la posibilidad de que confiaran en mi y depositaran esa confianza de representarlo durante diez años en el parlamento”.
“Las experiencias vividas en todo ese tiempo fueron indescriptibles, el mismo hecho de estar escuchando las notas del Himno Nacional, observar las banderas cubana y de Carlos Manuel de Céspedes, ver el momento en que nuestro Comandante entraba a aquel local, dejaba con el corazón latiendo aceleradamente y al escuchar las notas del Himno nacional ¿Quién no se estremece? Eso siempre tuvo para mí, un matiz extraordinario. No sabia si observar la bandera o el rostro de Fidel, mis pupilas iban de su rostro hacia la bandera cubana. Pienso que todo el que haya tenido esas experiencias haya experimentado sensaciones similares porque cada cubano que realmente se sienta patriota, que quiera nuestra bandera, que quiera la Revolución y que se encuentre junto a Fidel, es un acontecimiento único”.
Luz Marda, trascurrido el tiempo el pueblo de Jobabo, tuvo la oportunidad de encontrarse con el Comandante en Jefe en dos ocasiones en este municipio ¿Qué significó para usted el 31 de marzo de 1996?
“Mira… Fidel en Jobabo estuvo en dos ocasiones físicamente, pero es que Fidel estuvo y está eternamente en Jobabo, desde el mismo momento que triunfó la Revolución el primero de enero de 1959 porque es que la obra de Fidel llegó a este municipio con tanto esplendor, con tanta brillantez que lo tuvimos, lo tenemos y lo tendremos siempre. Ahora ¿Qué ocurre el 31 de Marzo de 1996? Gracias a la proeza de los trabajadores agrícolas e industriales del central Perú, que sobre cumplieron el plan de azúcar, en un tiempo récord, en fecha tan temprana como el 31 de Marzo. Dio la casualidad que el astro del Moncada a Jobabo llegara y ese día un río de pueblo a la plaza corrió y ese líder reconoció la disciplina de los jobabenses y los felicitó en nombre del Partido y de la dirección del país”.
Después de tanto batallar, de luchas y victorias junto al pueblo que jamás le falló, llega el momento en que Fidel deja de existir físicamente y se inmortaliza como el Líder Histórico de la Revolución Cubana. Este suceso caló profundamente en el pueblo cubano y de otras partes del mundo. Para usted ¿Cuál fue la repercusión?
“Muy difícil, porque para todos nosotros nos parecía que nunca iba a morir porque se ganó el corazón, el respeto y cariño de toda la humanidad que nos parecía que esto nunca iba a ocurrir, porque de él siempre aprendimos que el agradable trabajo de un revolucionario que nunca alcanza. Ante este suceso, todos nos estremecimos pero en medio del dolor, de esa sacudida, me nació deseos de continuar viviendo para defender su obra, aferrarme a sus doctrinas, a ese legado tan grande que nos ha dejado, sin descansar ni un segundo para defender con mi propia vida esa obra de él”.