Al intervenir este lunes en la Cumbre Virtual del Grupo de Contacto del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) ‘Unidos contra la COVID-19’, el mandatario cubano recordó que Washington está obligado a brindar protección a las misiones y su personal por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Tras el atentado perpetrado el pasado 30 de abril contra esa embajada, Díaz-Canel, en su cuenta en Twitter, calificó la agresión de un acto de odio, coherente con la tradicional hostilidad de la administración estadounidense hacia Cuba.
Afirmó, asimismo, que no compartir con el país atacado toda la información relacionada con ese atentado, equivale a tolerancia y revive la historia de terrorismo contra Cuba.
Igualmente, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció en esa red social el silencio cómplice del Departamento de Estado de Estados Unidos, y su secretario Mike Pompeo, ante el acto terrorista.
Destacó que son numerosas las voces que desde Estados Unidos y el resto del mundo condenan este grave ataque y expresan solidaridad y apoyo a Cuba.
El atentado, protagonizado por un individuo con un fusil de asalto de alto calibre, no causó víctimas pero sí daños materiales.
En entrevista en línea con Prensa Latina, el embajador cubano en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, afirmó que ni la Cancillería ni el secretario de Estado, han hecho siquiera una condena pública formal del hecho.
En cambio, dijo Cabañas, en su primera alusión a Cuba un día después de la agresión, el secretario se pronunció en contra de las brigadas médicas cubanas que hoy brindan asistencia a decenas de países en el mundo.