Este 6 de febrero la Biblioteca Pública José Domínguez Olazábal de Jobabo realizó una exposición bibliográfica en homenaje a Camilo Cienfuegos Gorriarán por su natalicio.
Esta exhibición cuenta con diversas literaturas que hablan de la vida y obra de tan insigne compatriota cubano, entre las muestras se encuentran: Camilo, las expediciones de junio de 1959 de Oscar Larralde Otero, Camilo en el frente norte, anécdotas de Rene Batista Moreno, Camilo, señor de la vanguardia de William Gálvez y Camilo por los montes surcados de Fernando Díaz Martínez.
Camilo nació un 6 de febrero de 1932 cumpliría 93 años, fue un destacado revolucionario, humilde de carácter jovial, natural, llamado de diferentes maneras entre los que lo conocieron, como: el hombre de las cien batallas, el hombre del sombrero alón, el hombre de la sonrisa ancha, el señor de la vanguardia, el héroe de Yaguajay, entre otros apodos que ganó con su coraje y valor.
Siempre jaranero dicharachero, compañerista, valiente, incansable luchador por los intereses del pueblo, al punto de estar a la par con nuestro Comandante Fidel Castro y ser su mano derecha al triunfar la Revolución, al punto que llegó a decir “Contra Fidel ni en la pelota”, Fidel por su parte le preguntaba “Voy bien Camilo”, lo que demostraba la confianza y la amistad que se tenían el uno al otro.
Siempre fue un hombre justo, indomable en su sentimiento hacia la Patria, dejó plasmadas sus huellas en todos los cubanos sin importar las generaciones que pasaron desde su pérdida física, fue la inspiración de muchos poetas que escribieron poemas y poesías en su honor entre los que se encuentran los siguientes versos de la escritora Nancy Robinson Calvet:
Humilde aprendiz de sastre
Que olvidando la tijera
Fuiste a salvar la bandera
De los grillos y el desastre
A tu paso murió el lastre
Que sembró la in iniquidad
Fue tu férrea voluntad
La valerosa vanguardia
Tu verdad la retaguardia
tu meta la libertad.
Oscuro sombrero alón
un corazón y mil fuegos
se dieron en un Cienfuegos
para la Revolución.
Tu mirada: una misión
tu sonrisa tan leal
y tu barba patriarcal
son de un santo que hemos visto
estampa de Jesucristo
en la historia universal.
Es tu octubre, el Malecón
lo miro y quiero llorar
pero entonces veo cruzar
a un pequeñito varón.
De olivo va, su misión
lleva un humilde jazmín
escala el muro y al fin
besa su jazmín el mar
y ya no quiero llorar
solo mirar tu jardín.
Este es solo uno de los ejemplos del sentimiento impregnado que supo dejar en toda Cuba porque a pesar del tiempo su pueblo siempre lo recuerda y exclama a viva voz que:” En el pueblo hay muchos Camilos”.