Jobabo.- Con lo complicado que están los suministros de alimentos y el valor que han adquirido desde 2020 para acá, dejarlos a expensas de los roedores resulta contraproducente en un contexto económico complejo, además del asociado riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por estos pequeños mamíferos.
Esta es la preocupación de la administradora de La Fortuna, una de las céntricas bodegas de Jobabo, la cual en los últimos días ha tenido pérdidas por encima de los tres mil 700 pesos a costo de empresa, mientras que se ven afectados hasta 108 consumidores por la contaminación de productos como azúcar, arroz, chícharo, crema dental y compotas.
Lo más alarmante, además de esos daños a mercancías de alta demanda y los respectivos consumidores, es la inercia para resolver el problema, pues, según la administradora de La Fortuna, le ha hecho la comunicación formal a todas las instancias posibles de su empresa, y llegó a personarse a la sede del Comité Municipal del Partido, y nada, nadie se persona en el lugar.
Para evitar más pérdidas de costosos alimentos, la administradora manifestó que no recibió la mercancía destinada a la canasta básica hasta tanto haya una solución.
Ojalá ahora los análisis no sean para cuestionar a la responsable administradora que informó a tiempo, sino a los irresponsables de escalones más arriba que conocieron el problema y no han buscado una solución para desratizar el lugar.