Más de 14 kilómetros de trochas corta fuego y una serie de acciones preventivas, que incluyen la coordinación directa con instituciones y organizaciones de las comunidades de la zona sur de Jobabo, dieron este año una mayor garantía ante el asedio de los incendios forestales en los meses más proclives a estos incidentes que en años anteriores han afectado la zona.
En este período, de febrero hasta marzo, no se registran incidencias de este tipo en el área protegida Monte Cabaniguán ni las zonas aledañas, confirmó Dosel Cabrera Verdecia, uno de los guardabosques que atiende la demarcación, quien insistió además en el trabajo que se implementa con los carboneros por considerarlos factores de riesgo.
«Al quemar los hornos, por la maleza seca que hay alrededor, puede darse el caso de que se genere un incendio y alcance los bosques, es por ello que visitamos constantemente a los carboneros, los capacitamos y les alertamos. Hasta el momento hay resultados en ello y se aprecia en la reducción de los incidentes» expone el guardabosques.
«Hemos tenido caso en que ha sido necesario aplicar la contravención, pero lo importante es que los implicados reconocen que es un problema de ellos, lo asimilan y lo corrigen» insiste Dosel.
Si bien el trabajo de los guardabosques ha sido efectivo en la prevención de incendios forestales, y las medidas, tanto educativas como de gestión en recursos preventivos han dado resultados este año, los principales siniestros en áreas rurales han estado registrados en potreros y áreas de pastoreo causados por negligencia en la quema de desechos.
Lo más notable en este municipio en este primer trimestre de 2024 fue el incendio en el principal vertedero de la ciudad, el cual, aunque fue controlado a tiempo, sí puso en riesgo las viviendas y propiedades aledañas.