Representantes de Nicaragua, Ecuador, Argelia, Siria, Canadá, Emiratos Árabes Unidos y la República Popular Democrática de Corea hablarán al foro de 193 miembros que dedica sus sesiones a abordar cuestiones como la paz y la seguridad o el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este año el debate tiene como tema No dejar a nadie atrás: Actuar juntos en pro de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para las generaciones presentes y futuras.
Pese a esos nobles propósitos, el encuentro coincide con un dramático incremento de las tensiones en Medio Oriente, a la par que se intensifican los conflictos en Ucrania, Sudán y Myanmar o la violencia en Haití.
La semana de alto nivel comenzó el 22 de septiembre con la adopción del Pacto del Futuro, declaración que dio luz verde al ambicioso proyecto de la ONU para una reforma de la gobernanza global.
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, el documento traza el camino para una cooperación internacional que satisfaga las expectativas del planeta así como “para rescatar al multilateralismo del abismo”.
Entre las principales ventajas planteadas en el documento Guterres reconoció “un avance en las reformas para que el Consejo de Seguridad refleje mejor el mundo actual, abordando la histórica subrepresentación de África, Asia-Pacífico y América Latina”.
Además, sienta las bases para una Comisión de Consolidación de la Paz más ágil y para una revisión fundamental de las operaciones de paz para adecuarlas a las condiciones que enfrentan.
En paralelo a la Cumbre del Futuro y el debate general, la semana de alto nivel dedicó espacios a otros asuntos urgentes como el aumento del nivel del mar, la necesidad de poner fin a las armas nucleares y la resistencia a los antimicrobianos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas inauguró su 79 período de sesiones el 10 de septiembre con un llamado a fortalecer la unidad dentro del principal espacio de concertación política global.