Jobabo.- Cambios en el modo de ver la gestión de la ganadería en las bases productivas, propiciando mejores condiciones para el manejo de los animales y el progresivo mejoramiento genético, son parte de las acciones que a mediano y largo plazo comprende la estrategia local del sector agropecuario para incrementar la masa.
Entre las prioridades está la garantía alimentaria, estimulando que haya un adecuado balance de áreas dedicadas a pastos y forrajes con alto valor nutritivo en correspondencia con la cantidad de reses, propósito que depende en gran medida de la voluntad y la exigencia en la mayoría de las cooperativas y granjas estatales de Jobabo.
Especialistas del sector pecuario insisten que no basta con asegurar determinados forrajes para la etapa de sequía, sino lograr que, en los horarios de estabulación, generalmente en las tardes y las noches, se le asegure al rebaño un compuesto nutricional adecuado en correspondencia con el objetivo productivo, lograr que tengan agua suficiente, principalmente las vacas dedicadas al ordeño, y que los corrales mantengan una adecuada higiene y espacio.
33 mil 458 animales comprenden la masa registrada al cierre de agosto en el Centro Nacional de Control Pecuario de Jobabo, más del 90 % de esta cifra se concentra en el sector cooperativo y campesino, donde persiste una disparidad en los mecanismos de manejo que se emplean, a pesar de que en la mayoría de los casos las condiciones del ganado son de óptima calidad a simple vista.
Como parte de la estrategia para mejorar las condiciones de la parte pecuaria el sector agropecuario jobabense pretende dar un mayor auge la inseminación artificial, captar más personal que se especialice en esta ciencia, promover cursos en conjunto con la universidad y otros centros que promuevan las buenas prácticas en el manejo vacuno y crear las condiciones en la parte estatal para incrementar el rebaño con diferentes razas y destinos.
De esta manera reducir los riesgos de mortalidad, hasta ahora la principal causa de disminución del rebaño, con más dos mil defunciones en lo que va de 2020, una cifra bastante alta que evidencia un retroceso en la gestión ganadera en Jobabo.