El próximo día 20 de septiembre iniciará en todo el país el proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores luego de la suspensión en par de ocasiones por decisiones del Consejo de Estado.
Dicho proceso no pretende la entrega de recursos a las personas que lo necesita, sino que será una evaluación del quehacer del delegado en su circunscripción, de su desempeño ante las demandas de los que lo eligieron en la base y por supuesto su papel frente a la Asamblea Municipal del Poder Popular, de la cual es miembro oficial.
Esas reuniones no se hacen al azar, ni así por así, sino que lleva implícito un grupo de elementos que se deben cumplir como son el aprestamiento, el diseño, la preparación, la ejecución, el seguimiento y por último la evaluación, y por supuesto como factores propios de barrio, también la organización, la limpieza, la higiene del área y la colocación de la bandera cubana, lo cual le concede un carácter patriótico el encuentro.
Este será el primer proceso de esa naturaleza del actual mandato de las Asambleas Municipales del Poder Popular para lo cual fueron liberados de sus funciones habituales los delegados para que se encargaran de vincularse estrechamente en sus demarcaciones y atender de manera caustica las inquietudes de sus representados.
Aunque la rendición de cuenta es propia del gobierno, se requiere de la participación decisiva de las organizaciones de masas en cada barrio para la movilización, las tareas de higienización y otras actividades relacionadas con ello.
Se ha dicho que esos encuentros se realizarán en un contexto nacional muy complejo con numerosas afectaciones en el orden energético, económico y financiero y un bloqueo cada vez más recrudecido que limita al país la importación de materias primas e insumos necesarios para el desarrollo de la isla y el mejoramiento de la calidad de vida de los cubanos.
Aun así, se va a desarrollar el proceso de rendición de cuenta y se apela a la conciencia de los electores, primero, para su asistencia al momento de ser convocados y lo segundo, que no se trata de hacer compromisos que no se podrán cumplir por lo ya conocido. Será el momento para repasar justamente la labor del delegado en la comunidad donde se desempeña y buscar los mecanismos de solución ante planteamientos colectivos de sus representados.
La rendición de cuenta es uno de los procesos del sistema democrático cubano y una de las maneras más efectivas en las cuales el pueblo participa directamente en el ejercicio del gobierno.