Para revertir los bajos resultados que evidencia la gestión agropecuaria en Jobabo, cuestionada en todos los espacios de intercambio en que se valoran el quehacer agroalimentario local, se dejó claro que la programación de siembra tiene que priorizar en la actual campaña de primavera los cultivos de viandas y ponderar la recuperación de las áreas de plátano, cuyos niveles de pérdida en el balance está por debajo de un 60% de los terrenos que tenía el municipio hace tres años.
Este y otros aspectos fueron analizados por los principales dirigentes del sistema de la Agricultura en la localidad, quienes reconocieron que con tracción animal solo se puede llegar aproximadamente a entre un 15 y un 20% de los terrenos planificados, el resto requiere necesariamente de la mecanización y para ello se demandan no menos de 15 mil litros de diésel.s
En ese sentido, Yunior Pedraja Pérez, subdelegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia de Las Tunas, expuso que por indicaciones estatales el gobierno local tiene la obligación de asignar a la producción de alimentos en la agricultura no menos del 20% del total de combustible físico que entre al municipio, y no solo hay que exigir por ello, sino que se requiere de un seguimiento constante para que no se viole esta orientación.
-Estamos claros que hoy el combustible es uno de los mayores obstáculos al desarrollo de la agricultura, y en Jobabo mucho más porque todos esos atrasos que tenemos aquí demandan más combustibles tanto para la roturación de tierras como para aplicar la mecanización en todas las tarea de laboreo, porque no es un secreto para nadie que escasea la mano de obra en muchos de estos lugares y la gente no quiere trabajar por un salario estatal- señaló.
Al evaluar los seguimientos que se le brinda aquí a la gestión agropecuaria se cuestionó el equilibrio que se informa entre las áreas en existencia, las cosechas, los rendimientos y los destinos, dejando claro que toda la estadística tiene que estar certificada, lo cual evitará brechas en la veracidad de los datos.
Luis Oro, responsable del programa de cultivos varios en la referida dependencia provincial enfatizó en todas estas cuestiones estadística, que aunque parecen algo simple definen significativamente un correcto planeamiento. -Estamos hablando que los números tienen que estar claros, no podemos estar poniendo cifras por poner, y lo que se certifique hay que cumplirlo-.
Una mirada a la Sanidad Vegetal
Rogelio Cruz Arenas, especialista de Sanidad Vegetal, enfatizó en la importancia del personal capacitado para atender la gestión fitosanitaria en las cooperativas, lo cual además de estar normado, implica un correcto manejo a tiempo ante la proliferación de plagas en los cultivos, relacionando al mismo tiempo una serie de prioridades que van desde el acceso a productos e insumos biológicos hasta la asesoría que llevan los agricultores.
-Necesitamos cal y revisar en labiofam los productos que haya en existencia, porque ciertamente estamos enfrentando muchos problemas con las plagas- refirió Rosendo Nicolás Luis, presidente de la CPA Nicaragua Libre.
Igualmente Antonio González Cartaya, de la CCS Antonio Fernández, expuso la necesidad de un apoyo sistemático en materia de control fitosanitario para capacitar a sus productores y a un técnico que se encargue de este programa dentro de la cooperativa, calificando ello como una prioridad que tienen identificada.
Leche ¿Estanco o retroceso?
Entre los incumplimientos de Jobabo no podía faltar la deprimida estrategia de seguimiento al programa pecuario, sobre todo en los reiterados incumplimientos de la producción y entrega de leche, aclarándose que ya no se puede continuar dando medio litro de leche a los niños.
Jobabo tiene hasta el momento la entrega más baja de leche de la historia con menos de dos mil litros de leche por día, siendo incapaz de satisfacer la demanda del consumo normado y el planeamiento y contratación con la industria, lo cual si bien refleja un ligero cambio con respecto a los últimos meses de 2023 y el primer trimestre de 2024, no se aprecia una recuperación de acuerdo a las potencialidades del municipio.
Pedraja Pérez, valoró el rezago que hay en Jobabo con el desarrollo del cronograma de trabajo en la investigación especial a la ganadería y el uso de la tierra, así como la ausencia de un impacto del proceso en la transformación agropecuaria local.
Se abordó, además, sin una propuesta de solución, la complejidad de los reiterados impagos y la incapacidad de los bancos de respaldar con prontitud al menos la mitad de los pagos en efectivo a los productores.
También se cuestionó el desempeño de la mayoría de las juntas directivas de las cooperativas por el incumplimiento de respaldar con producciones agropecuarias la contratación de los primeros tres meses de 2024 con Acopio, cuyo destino es el consumo social (entidades priorizadas como los hospitales y centros asistenciales, escuelas y mercaditos del SAF que dejan de recibir productos del agro).
Juan Carlos Ávila, presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios Rafael Trejo, criticó la comercialización cruzada que se sigue implementando en picos de cosechas, el poco respaldo en destinos locales a producciones de tomate, y la situación del acceso a efectivo en bancos.
Por su parte, Miguel Quezada Clark, viceintendente que atiende el programa agroalimentario, enfatizó en la necesidad de reorganizar la concurrencia a las ferias de los fines de semana, pues de las cerca de 30 unidades del sector agropecuario sólo se mantienen asistiendo con estabilidad menos de una decena.