Jobabo.- La falta de utensilios para la elaboración de alimentos y las pésimas condiciones para el desempeño de sus funciones en general caracterizan casi la totalidad de los establecimientos de Atención a la Familia de la localidad.
El municipio cuenta con 17 unidades de ese tipo diseminadas en todos los consejos populares que agrupan a cerca de 1000 favorecidos que presentan baja solvencia económica y no cuentan con tutores que le puedan tributar la ayuda que requieren en cuanto a la alimentación.
Entre los mercadito de la familia de Jobabo con pésimas condiciones de infraestructura y de utensilios para la cocción de los alimentos figuran el de la Sirena, el 12, y Sabalo, entre muchos otros y que no reciben el apoyo de los grupos de trabajo comunitario para mejorar su imagen, al menos.
Al inicio de la fundación del Sistema de Atención a la Familia con cerca de treinta años, se adaptaron carnicerías, locales en desusos y otros recintos para facilitar la elaboración de los alimentos a esas personas con problemas económicos, al tiempo que se asignaron cazuelas, tenedores, cucharas y mobiliarios cuales se sufren deteriores y roturas imposibles de reparar en la mayoría de los casos.
Asimismo y pese a la compleja situación que afronta el país, los mercaditos no han dejado de recibir los productos y materias primas y tampoco dejaron de prestar el servicio para lo cual fueron creados, aunque sus condiciones no son las ideales para la atención a las personas de la tercera edad.