Jobabo.- La intersectorialidad, esa necesaria colaboración entre instituciones y organismos, fue el principal tema de debate en el taller sobre atención materna infantil celebrado ayer en Jobabo, en el que se relataron no pocas experiencias que inciden negativamente en la calidad de los indicadores de este programa de Salud.
Desde una perspectiva comunitaria y la visión de los protagonistas del quehacer sanitario se visualizaron decenas de problemáticas que hoy influyen en la calidad de atención a embarazadas, la creciente cifra de gestantes en edades escolares, los partos pre-terminos, la negatividad ante el ingreso cuando hay riesgos para la salida de las futuras madres y sus hijos, el papel de la familia y la comunidad, y la necesidad de mayor colaboración de los factores que interactúan en los barrios y a nivel municipal con el sistema de salud.
Al intervenir el doctor Luis Manuel Deniz Reyes, director de Salud en Jobabo, insistió en retomar viejas experiencias que han dado resultados en años anteriores en los indicadores de calidad del programa materno infantil y pidió se entienda que este programa define la mayor parte de la calidad del sistema sanitario, por lo que es necesario emprender cambios radicales que reduzcan los riesgos.
Entre las proyecciones de trabajo para 2023 para revertir las tasas de mortalidad infantil de los últimos tres calendarios, situadas entre 9.0 y 7.0 por cada mil nacidos vivos, están realizar intervenciones al riesgo preconcepcional comenzando por los consultorios que más inciden, con una correcta planificación de los ingresos de las gestantes desde las áreas de salud hacia los Hogares maternos y Hospital.
También insisiten en ingresar las gestantes adolescentes menores de 19 años a partir de las 20 semanas en los Hogares maternos y todas las gestantes del área rural a las 34 semanas ya sea en Hospital u Hogar materno para brindar una mayor atención integral y especializada.
Desde la óptica especializada de la atención médica pretenden continuar garantizando estudios de nivel terciario a embarazadas y fortalecer la reevaluación universal detallada a la totalidad de las gestantes a la captación, 24 y 32 semanas de embarazo.
En el taller sobre atención materno infantil además de las buenas experiencias y prioridades, también se dedicó un buen debate a los problemas de intersectorialidad que aún persisten, dados en su mayoría por la errónea concepción de que solo se trata de un problema de atención médica y no de un asunto multifactorial y comunitario, y se abordaron los asuntos legales que comúnmente lastran el quehacer del personal médico ante la negatividad de las familias de exigir a las embarazadas por el ingreso y el correcto seguimiento a las indicaciones de los facultativos.