Jobabo.- Recuperar la atención a los programas de la agricultura urbana, sobre todo, lo relacionado con la horticultura y crianza de aves en el ámbito familiar viene a ser una de las cuestiones analizadas por las principales autoridades locales en los últimos espacios de intercambio que han tenido con directivos del sector agropecuario jobabense.
Este propósito, incluido en las acciones de implementación de ley de soberanía alimentaria que deviene en una estrategia de trabajo multifactorial, pretende retomar prácticas que hasta hace unos dos o tres años suponía una fuente clave en los aportes de vegetales, ahora con enfoques más integrales y posibilidades de comercialización comunitaria.
En ellos se insistió en el trabajo por los consejos populares de los gestores de la agricultura urbana, cuya asesoría e identificación de patios de referencia y parcelas familiares urbanas y suburbanas es clave para reactivar el programa, que hasta 2020 llegó a abarcar a más de 3500 núcleos.
Una de las prioridades evaluadas por las autoridades locales en ese sentido está en la posibilidad de acceso a semillas e insumos, y el protagonismo que tiene el consultorio tienda del agricultor, espacio que en los últimos meses ha venido recuperándose a niveles de antes de 2020, aunque se expone un claro déficit de productos como plaguicidas e insecticidas, muy demandados para el desarrollo de la horticultura.
Es por ello que se insistió en las alianzas con Labiofam y el empleo de métodos agroecológicos, siendo en sí, unos de los elementos fundamentales del enfoque de las asesorías que desde Granja Urbana deben brindar los especialistas a las familias insertadas en el programa.
Si bien destacaron que la parte de agricultura familiar marcha estable, y evidentemente destaca en la mayoría de los consejos populares de la ciudad, la avicultura, la cunicultura y el ganado menor ha decrecido notablemente con respecto a calendarios anteriores, lo cual requiere un trabajo mucho más consolidado en la base.