Además, se sumará a la lista de empeños mundiales para contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad, subraya el texto.
Bajo el lema Reimagina, recrea, restaura; el Día Mundial del Medio Ambiente que en este 2021 tiene a Pakistán como país anfitrión, se centra en la recuperación de ecosistemas a fin de prevenir, detener y revertir el daño del hombre a la naturaleza.
Pero para lograr tal recuperación los habitantes del planeta debieran reparar miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que China o Estados Unidos; volver a sembrar plantas y construir nuevamente el hábitat de animales que hoy están al borde de la extinción.
De acuerdo con el informe de la ONU, la desaparición de los ecosistemas priva al planeta de sumideros de carbono, como los bosques y las turberas, en un momento en que la humanidad ya no puede permitírselo.
‘A ello se suma que las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentaron durante tres años consecutivos y el planeta está a un paso de un cambio climático potencialmente catastrófico’, señala el comunicado.
Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, fueron destruidos la mitad de los humedales, los cuales son drenados con fines agrícolas, lo cual propicia la disipación de aproximadamente el 87 por ciento en los últimos 300 años.
‘El 50 por ciento de los arrecifes de coral desaparecieron y para 2050, podrían desvanecerse hasta el 90 por ciento, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C’, refiere el texto.
Además, anualmente más de 4,7 millones de hectáreas de bosques se pierden, una superficie más grande que Dinamarca; y casi el 80 por ciento de las aguas residuales del mundo son derramadas, sin tratamiento previo, a los océanos.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, coincidiendo con el inicio de la Conferencia de Estocolmo.
La biodiversidad fue el tema central de esa jornada en 2020, como motivo de preocupación mundial.
Eventos catastróficos ocurridos ese año como los incendios forestales a gran escala de Brasil, California y Australia; así como la pandemia por Covid-19 demostraron que la naturaleza había enviado un mensaje muy claro, afirmaron activistas medioambientales en dicha ocasión.