Las Tunas.- El hospital general docente Guillermo Domínguez, del municipio de Puerto Padre, se activará el próximo miércoles como en el centro asistencial que atenderá a los pacientes enfermos de Covid-19 en la provincia de Las Tunas.
Según información brindada en el programa radio-televisivo Alto y Claro por Viviana Gutiérrez Rodríguez, directora provincial de Salud en Las Tunas, ya han sido designados y preparados los grupos de trabajo y el flujo seguro de atención a los pacientes.
Esta institución de salud reúne las condiciones necesarias para la atención a ese tipo de enfermo y cuenta con el personal y los medios requeridos para enfrentar la tarea.
El proceso de adaptación del centro incluyó la reorganización interna de las salas con la separación del área dedicada a la Covid-19 y dentro de esta la llamada zona roja, donde estarán los pacientes según su condición clínica específica y el personal a su cargo.
Según una nota del Periódico26 publicada cuando se adoptó la decisión, los profesionales que trabajarán en la zona roja, tanto el personal médico, como el de Enfermería y de asistencia a los servicios de Salud, se mantendrán 14 días ininterrumpidamente dentro de las zonas definidas con su adecuado régimen de trabajo-descanso. Cada equipo será relevado y, cumpliendo los protocolos, pasará a un período de aislamiento por dos semanas más.
Con relación al reordenamiento de los servicios que se prestan en el hospital, para el policlínico Romárico Oro, también en la ciudad de Puerto Padre, se trasladarán las consultas de urgencias de Cirugía, Traumatología, Medicina Interna, y probablemente las de Oftalmología y de Otorrinolaringología.
Para casos de emergencias extremas en el “Guillermo Domínguez” se mantendrán dos salones de operaciones que solo serán empleados cuando sea imposible su remisión hacia la capital provincial.
Sin dudas que esta decisión representa un paso de avance notable en la lucha contra la pandemia, por cuanto hasta ahora los enfermos deben enviarse hacia la provincia de Holguín, en lo que constituye un serio escollo en la atención rápida a las personas con el virus, por la lejanía y los propios problemas del traslado por carretera por más de 62 kilómetros, desde la ciudad de Puerto Padre, y más de 77 kilómetros desde esta capital provincial, distancias que requieren más de una hora de traslado.