Las Tunas.- Más de siete mil pruebas de PCR en tiempo real se han realizado en esta provincia para detectar la presencia del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, como parte de los esfuerzos para evitar la propagación de la temible enfermedad.
A raíz del foco familiar generado en el reparto Buena Vista, el personal sanitario refuerza las acciones de control y vigilancia epidemiológica. El doctor Jesús León Silva, jefe del Departamento Provincial de las Enfermedades Transmisibles, confirma que aquí diariamente se envían al laboratorio de Santiago de Cuba de 80 a 120 muestras de PCR para su procesamiento.
“Hemos adoptado un grupo importante de medidas, entre ellas, el control en los puntos de entrada a la provincia con la presencia de médicos, personal del Minint, la Cruz Roja… Exigimos la constancia de un examen de PCR a quienes arriban al territorio y si no lo poseen el protocolo es mantener la vigilancia por 14 días de manera estricta.
“A través de una base de datos nos llega la información del puesto de carretera, e inmediatamente enviamos a las áreas de Salud los nombres y apellidos y dirección de los viajeros y se procede a la atención”, explica el galeno.
Silva enfatiza en la necesidad de que las personas procedentes de lugares con transmisión se aíslen al llegar a suelo tunero por el período establecido e, incluso, mantengan el distanciamiento físico en el propio domicilio, cumpliendo con la prevención.
El rebrote de la enfermedad durante el mes de agosto es una consecuencia, sobre todo, de la actual situación en otro territorio del país. El foco se produce a expensas de la relación de una familia con un paciente diagnosticado de positivo en la capital de la nación.
Como es sabido se hicieron estudios de PCR a la población circundante a las viviendas de la familia relacionada con el foco de Buena Vista, así como en lugares considerados de riesgo, donde laboran personas del consejo popular. También se reforzó la desinfección en cada centro y la exigencia de que ningún trabajador acuda con síntomas respiratorios.
El subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), Aldo Cortés González, explica que hay que entender la nueva normalidad para lograr coexistir con el virus y contenerlo. Y afirma: “El panorama en la provincia está controlado, pero mantenerlo así depende de la disciplina, la organización, el respeto y la responsabilidad de todos.
“No podemos dejar solo en la vacuna la prevención de la enfermedad; tenemos que también cumplir las indicaciones. En estos momentos, lo más importante es lo que podamos hacer nosotros mismos por nuestra salud”.
Por su parte, el doctor Diego Julián Álvarez Dopazo, director del CPHEM, reiteró que aproximadamente el 60 por ciento de la población es asintomática, lo que incrementa el riesgo de enfermar, pues se desconocen a los posibles portadores.
Dijo que en el municipio de Las Tunas se aprecia una mayor preocupación por parte de la población. Las personas ya comenzaron a interesarse nuevamente por la situación e informan sobre los viajeros que no han sido detectados por el sistema. “Insistimos en que la mejor vacuna hasta ahora es el cumplimiento de las medidas de higiene y el distanciamiento físico”, concluye.