Este lunes entró en vigor el pase sanitario en Francia como parte de la lucha contra la pandemia impulsada por el Gobierno del país europeo.
El certificado estará vigente hasta el próximo 15 de noviembre y obligará a los ciudadanos a presentar un documento que acredite su vacunación o una prueba negativa del coronavirus para entrar en bares y cafés, entre otros.
“El objetivo del pase sanitario en el transporte es incitar a la vacunación y preservar la libertad”, defendió este lunes el ministro delegado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari.
Por su parte el ministro de Salud Olivier Véran comentó que entre el certificado y la vacunación se podrían evitar el anuncio de nuevos toques de queda y confinamientos.
Las nuevas disposiciones entraron en vigencia pese a la movilización contra el certificado y la vacunación obligatoria para el personal sanitario por cuarto fin de semana consecutivo.
Unas 237 000 personas, de ellas 17 000 en París, salieron a las calles para protestar, según datos del ministerio del Interior.
Con la medida del certificado sanitario el Gobierno francés espera llegar a los 50 millones de vacunados con una dosis para finales de agosto.
Con el pase, las personas deberán demostrar que están al día con la vacunación contra la pandemia o deberán presentar un resultado negativo al virus si desean ingresar a lugares de recreación y cultura con un aforo superior a 50 personas (teatros, cines, discotecas parques temáticos, salas de conciertos, festivales, salas de deportes, etc.).
La restricción también se aplicará desde este 9 de agosto para el acceso a bares, cafés, restaurantes, centros comerciales, hospitales (cuando esto no impida el acceso a asistencia médica), ancianatos, establecimientos médico-sociales y también para los viajes en tren, bus o avión de larga distancia.
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(Con información de teleSUR y France 24)